El Rojo volvió a hacerse torazo en rodeo ajeno, tras
derrotar a Alianza Lima, en Perú, por uno a cero, con un tanto de Emiliano
Rigoni, lo que le permite acceder a una nueva fase de la Copa Sudamericana,
estirar a 14 los partidos invictos desde la llegada de Ariel Holan y llegar envalentonado
al choque del domingo ante Boca Juniors. En “¡Independiente, el Gran Campeón!”,
te dejamos las calificaciones:
Por Julián Barral
Martín Campaña (7): Buen partido del golero que no sufrió
mayores envestidas del local. Apenas tres remates, uno de afuera del área en el
primer tiempo que despejó al córner, y dos en el complemento, con uno de ellos
atrapado ante escaza visión, fueron las intervenciones que tuvo. Correcto para
romper con los puños y salir a cortar centros.
Fabricio Bustos (7): Un león el lateral derecho. En el duelo
ante Pacheco ganó siempre, siendo superado apenas una vez por Pajoy. Con el
correr de los minutos, sobre todo en el complemento, empezó a soltarse y pasar
más al ataque. Muy firme en la marca e indoblegable en velocidad. No le cobran
un penal y es partícipe en la jugada previa al tanto de Rigoni.
Alan Franco (6): Nervioso el primer central de
Independiente, no mostró la soberbia que tiene acostumbrado a demostrar. A los
quince minutos de iniciado el cotejo, entregó mal un balón a Tagliafico que
logró pellizcar un adversario, aunque sin generar mayores complicaciones.
Nicolás Tagliafico (8): El emblema y corazón de este equipo.
No por nada lleva la cinta de capitán y sabe cómo lucirla. Impasable por arriba
y por abajo, despejó todo lo que vio en el aire, anticipó y cortó todo lo que
llegó por el verde césped. Una jugada sensacional, partiendo desde campo propio,
que le permitió una avanzada por el callejón central hasta pisar el área del
rival y a escasos segundos de llegar al remate.
Juan Sánchez Miño (6): Por donde más intentó atacar Alianza.
El lateral izquierdo fue la zona para explotar por afuera, en donde Miño
alternó buenas y malas en la marca. De intermitente eficacia en la entrega del
balón, se mantuvo a tono.
Diego Rodríguez (7): Gran partido del “torito”, que logró
hacerse amo y señor en la mitad de la cancha, con el aspecto relevante de jugar
–en ciertos pasajes- como único volante central, ante las idas de Erviti que lo
dejaron solo. Relevó, metió y fue criterioso con la entrega del balón. El
corazón en cada jugada, como siempre.
Walter Erviti (6): Su rol más importante pasó por su cabeza
de estratega para saber cómo dominar los tiempos del partido, de relevante
importancia dada su experiencia en torneos internacionales y en llaves
definitorias. Intentó ser equilibrado a la hora de asociarse, pero sin mayores
intervenciones fluidas en ataque.
Ezequiel Barco (7): Fue de menor a mayor, diluyéndose en los
primeros minutos, cuando aparecía en soledad recostado por izquierda.
Promediando la primer etapa cambió de puntas con Rigoni, con el fin de
despistar marcas. En el complemento mostró su mejor versión, yendo siempre
hacia adelante con el balón, intentando la gambeta corta y en velocidad. Hizo
echar a Riojas. Le sacaron en la línea su gol, tras un remate por encima del
arquero.
Martín Benítez (8.5): El mejor de la cancha para el Rojo.
Desde el primer minuto participativo, mostrándose para jugar por el medio,
asociándose con sus compañeros e intentando a base de slaloms para inquietar al
adversario. Jamás lograron tomarlo los jugadores peruanos, por su carácter
indescifrable. Gran toque en la previa del gol a Gigliotti, para que el puma
desvíe hacia Rigoni. Le faltó claridad en los últimos metros, para dar la
estocada final que cierre el marcador. Terminó como “nueve” ante la salida de
Gigliotti.
Emiliano Rigoni (7): Le anularon uno, hizo otro. Al igual
que Barco, cambio de puntas en la primera mitad. Tras abandonar la derecha
nativa del encuentro, llegó al gol recostado sobre la izquierda, tras
habilitación del “puma” que lo dejó solo frente al arco. Mucho sacrificio para
volver con la marca y no permitir que Bustos juegue mano a mano.
Emmanuel Gigliotti (6): Metió la cabeza en el gol anulado a
Rigoni y estaba en offside. La entrega de siempre, fajándose con los centrales
adversarios, buscando el error y obligando a partir de la presión en la salida
del contrario. Dispuso de la suya y su remate salió por arriba del travesaño.
Nery Domínguez (6): Ocupó el puesto de Erviti en cancha,
buscando darle frescura a la zona medular. Intentó siempre el juego asociado y
sus pases terminaron en los botines de un compañero.
Maximiliano Meza (5): Ingresó por Gigliotti, movió a Benítez
hacia el lugar de centrodelantero y se estacionó como enlace neto. Pocas
intervenciones, algunas fallidas, y escaso juego asociado presentó el ex
Gimnasia.
Leandro Fernández (-): Desplazó a Benítez para ocupar la
posición de único punta. Poco contacto con el balón para ser calificado.
Ariel Holan (8): Los números, contundencia, estilo y forma
de juego avalan todo el trabajo que hace desde su llegada a Independiente. Los
14 partidos consecutivos sin conocer la cara de la derrota no son casualidad,
son una causalidad en una cadena que tiene varios eslabones y que va desde el
“Compromiso Actitud e Intensidad” –así lo entendieron y jugaron los
futbolistas- hasta lo hecho cada domingo en el campo de juego, con mejores o
peores actuaciones, pero con una idea que lo engloba y unas ganas que invitan a
soñar.
4-2-3-1 el conocido esquema que utilizó para buscar la
clasificación en Lima, con los cuatro defensores habituales en el fondo; un
doble cinco compuesto por Rodríguez de características ofensivas, haciendo de
relevos cuando el equipo ataca, junto a Erviti esta vez, importante desde la
sapiencia para disputar este tipo de cotejos, intentando sumarse a la línea de
atacantes y de hacer circular el balón; por delante, los tres volantes
ofensivos habitués de la oncena, con Rigoni recostado por la derecha –aunque
con posibilidad de rotación con Barco-, el juvenil por izquierda, Benítez por
el medio y Gigliotti como único delantero neto.
Primeros diez o quince minutos de medición entre ambos
elencos, con un Independiente que se encontró mejor parado desde la
recuperación y salida rápida, ante un Alianza que buscó un dejo de
protagonismo, pero de carácter efímero, ya que cedió en la iniciativa por
virtud del diablo y se conformó con ver como los de rojo tenían la pelota y se
hacían con el control del partido.
Veinticinco minutos tuvieron que transcurrir para que Barco
encuentre espacios por izquierda, encare, se saque a uno de encima y remate al
arco, para contabilizar la primera llegada de peligro de los dirigidos por
Holan, que luego terminó con un gol anulado a Rigoni. A partir de ese momento,
fue todo a pedir del Diablo más asentado en cancha, con intenciones claras de
jugar en campo ajeno, sólido para recuperar, distribuir y con el gol como único
haber.
Cinco minutos más tardes, una gran trepada de Bustos
partiendo desde la diestra hacia el centro, para encontrar a Benítez en el
callejón central. El canterano soltó para Gigliotti, quien desvió el pase y
asistió a Rigoni para decretar el uno a cero parcial –y final- merecido hasta
ese entonces, esquivo en el momento.
El complemento arrancó con un Independiente mejor en todos
los aspectos, decidido a terminar el partido lo antes posible, pero con
determinaciones erróneas que perduraron en los 45 minutos. Recuperación, sin
zozobra en el fondo, salida disparada y la lucidez par llegar hasta el área rival y tomar un camino
equivocado que diluía las chances de gol y daba vida a un rival de limitados
recursos para inquietar a Campaña.
Sobre el final, un remate de Barco por arriba de Butrón que
sacaron en la línea y que hubiese servido para aumentar el score, únicamente,
ya que el triunfo no pareció correr peligro alguno y encontró un justo
vencedor, que esperará a la próxima ronda del certamen internacional y,
esperamos, dará pelea en cada cotejo.
Ahora, nos recibe Boca el fin de semana y una victoria en
“La Bombonera” acercaría al Rey a los puestos de vanguardia. ¿Podrán colarse en
la pelea por el título también?
Anderson Daronco (6): En una noche sin mayores roces, la
única mancha en el colegiado pasa por la no sanción del penal que le hace
Butrón a Bustos. Correcta la doble amarilla a Riojas por el foul sobre Barco.
Bien sancionado el offside a Gigliotti.
Fuente Independiente El Gran Campeón
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