Walter Erviti y Federico Sardella dieron positivo en un
partido por la Copa de 2010, pero ni los futbolistas ni el club fueron
sancionados
(Getty Images)
En abril de 2010, Banfield vencía 3-1 al Inter de Porto
Alegre por la ida de los octavos de final de la Libertadores. En mayo, perdía
2-0 como visitante y se despedía del certamen frente al rival que sería
campeón, por la diferencia del gol de visitante. Un mes y medio después, fueron
confirmados los casos de doping de Walter Erviti y Federico Sardella.
Fue un hecho similar al que se registró en River en la
actual Copa: los entonces jugadores de Banfield habían ingerido
"diuréticos livianos", contradiciendo a la Conmebol, que los había
acusado de consumir energizantes.
Carlos Portell, quien era presidente del Taladro, se
comunicó con miembros del departamento médico de la Conmebol, que se hallaban
en Sudáfrica por la disputa de la Copa del Mundo y llevó tranquilidad a todos:
"Va a estar todo bien".
En River reina la preocupación por los casos de dopaje
(Télam)
En River reina la preocupación por los casos de dopaje
(Télam)
Jamás se aclaró si las sustancias prohibidas habían sido
suministradas a Erviti y Sardella solamente o a todo el plantel banfileño,
aunque en octubre de ese año, el ente que rige al fútbol sudamericano decidió
archivar el caso por falta de antecedentes. Los jugadores simplemente
recibieron un "apercibimiento", a pesar de que se había barajado una
sanción de seis meses.
Habrá que esperar para saber si River se amparará en este
antecedente para defender a dos elementos importantes de su plantel, aunque
vale la pena recordar que en la actualidad y el pasado cercano, hubo penas para
Nicolás Figal de Independiente, Fernando Barrientos de Lanús (suspendidos
provisoriamente) y César Delgado de Rosario Central (un año).
En tanto, Sebastián Blanco de San Lorenzo no fue multado por
la Conmebol, ya que su doping por betametasona se debió a una inyección
intraarticular, algo permitido reglamentariamente.
Fuente Play Fútbol
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