Damiani, secretario deportivo del Rojo, bajó el acuerdo “de
caballeros” por el caso Erviti y dijo que el arreglo es legal. ¿Se rompe un
código o se defiende un derecho?
Erviti, el nuevo dueño de la 10, condujo casi todas las
maniobras de ataque de su equipo. (Prensa Independiente)
Por Juan Manuel Castillo
Los pactos de caballeros no existen más, acá lo que hay son
leyes, y hay que cumplirlas”, disparó el Puma Damiani, secretario deportivo de
Independiente y plantó la postura del club. Así, sumó un nuevo capítulo en la
polémica novela por Walter Erviti, luego de que Banfield reclamara en AFA por
el pase.
El tema per se, abre una discusión interesante. ¿Qué son y
qué alcance tienen los códigos en el fútbol? Una definición recurrente es
pensarlos como un contrato implícito de hidalguía y buena fe de los clubes o
los jugadores para no perjudicar a sus propios colegas. Sirven para mantener la
armonía y no generar conflictos. Algo que en principio, todos suscriben. A
partir de esa teoría, y debido a la crisis económica de los clubes (potenciada
por la falta de pago de los derechos de TV del mes de diciembre), los
directivos se reunieron el 11 de enero y acordaron no incorporar futbolistas
que hubiesen quedado libres por falta de pago. La medida, que pone palos en la
rueda a los profesionales que no cobraron sus salarios, se consensuó para evitar
que los planteles queden desmantelados. Pero...
Un pacto de caballeros, puntualmente en esta situación,
encierra un dilema difícil de resolver. Porque el pedido de lealtad viene de
los propios dirigentes, pero también está en juego los derechos del jugador.
¿Puede hablar de caballerosidad la institución que no cumple con lo pactado y
no le paga al jugador? ¿Por qué proteger al club deudor y no al trabajador
perjudicado? En ese dilema, Nicolás Russo, presidente de Lanús, se sumó a la
polémica y manifestó que sería injusto que Erviti llegue a Independiente,
defendiendo la postura del clásico rival. Pero Damiani salió a responderle:
“Russo reclama cuando no lo favorecen y se queda callado cuando lo hacen”, dijo
el dirigente en dialogo con TyC Sports.
Ante este panorama tan complejo, lo único que aporta
claridad es la ley. Y en este contexto, el pedido de Banfield de un
resarcimiento económico porque Independiente contrató a Erviti tras quedar
libre por falta de pago no tiene sustento. Además, el Rojo sí compensará de
forma indirecta al Taladro: se hará cargo de la deuda de $1.100.000 que tiene
la institución del Sur con el volante. Incluso se barajó la posibilidad de
hacer un partido televisado y que lo recaudado vaya para la entidad que preside
Spinosa. Pero lo ofrecido suena a poco para Banfield y no quiere aceptar el
trato.
Mientras la pelota espera por rodar, en los escritorios no
hay tregua. ¿Cómo terminará esta historia?
YO DIGO: SERGIO MARCHI (Secretario gral. de Agremiados)
Mejor pacten pagar los contratos
La única forma de retener a un futbolista es que esté con su
contrato al día. Y Banfield no cumplió con Erviti. Por eso hoy no tiene derecho
a reclamar. ¿Cómo es? ¿No te pago y encima no te vas? No es un esclavo. ¿Que
hay un pacto de caballeros entre dirigentes? Un acuerdo para proteger al club
que no paga no es de caballeros, justamente. Y no es legal. Mejor que pacten
pagar los contratos en término. Porque eso de que la AFA no dio la plata de la
TV no es excusa. No dio la de diciembre. ¿Y los otros meses? Como Erviti, hay
varios jugadores que salieron libres por falta de pago y ya están en otros
clubes. Y sin ocupar cupo. Con él debe pasar lo mismo...
Fuente Olé

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