La salida de Milito y las dudas para la sucesión ponen en
aprietos a dirigentes que no acertaron con las elecciones de los técnicos
Por Jonathan Wiktor
La salida de Milito dejó muchas preocupaciones. Foto: Mauro
Alfieri
Gabriel Milito , a pesar de su crédito con los hinchas,
soportó menos de lo que muchos hubieran creído. Ante un semestre sofocante,
caracterizado por un vacío futbolístico y por resultados que lo llevaron a las
llamas, el ex defensor dio un paso al costado ante las primeras turbulencias
fuertes y dejó a Independiente en medio de un grave problema. A menos de dos
semanas de fin de año, a tres días de haberse quedado sin entrenador, el Rojo
es un club sometido a la incertidumbre y con una dirigencia que quedó expuesta
ante los reflectores: la maniobra de Milito fue tan sorpresiva -incluso a pesar
de que ya había amagado con irse tras la caída en el clásico- que ni siquiera,
dentro de la comisión directiva, tenían una alternativa. El resultado es esta
sensación de confusión sobre el futuro inmediato que reina en Avellaneda, en la
que los candidatos para ocupar el cargo van desde sueños imposibles hasta un
experimento con el entrenador de la reserva hasta mediados del próximo año.
Varios de los directivos de alto rango de la institución
estaban en un cumpleaños de 15 cuando, como una bomba en forma de llamado,
llegó la noticia desde el corazón del vestuario local del estadio Libertadores
de América. Uno de los colaboradores de Milito tomó el teléfono y les hizo
saber que, en pocos minutos, el entrenador iba a decir en la conferencia de
prensa que renunciaba. Trataron de frenar la decisión, por lo menos de
retrasarla, pero no hubo manera. Milito, más tarde, se despediría de los
jugadores. Durante las horas siguientes a la noticia, el entrenador que se
destacó del resto fue Eduardo Coudet. Pero ayer, como para dinamitar aún más el
escenario de Independiente, se supo que el ex Central podría firmar en Racing.
Marcelo Bielsa y Ricardo Gareca, dos sueños imposibles,
ganaron consenso casi de inmediato, pero con la certeza de que ni siquiera hay
margen para maniobrar: mientras que Bielsa no tendría planeado trabajar en la
Argentina, Gareca tiene contrato con la selección de Perú y no quiere
interrumpir su vínculo. Ante ese panorama, y con los dirigentes que insisten en
que Pablo Moyano tendrá la última palabra, le preguntaron a Fernando Berón, DT
de la reserva, cómo veía la posibilidad de hacerse cargo del puesto hasta junio
de 2017. Aunque no hubo una respuesta firme, la posibilidad no lo convenció.
Es, en toda esta confusión, una rara alternativa que manejan ante semejante
tembladeral. Berón, que hoy regresa de Mar del Plata, como si fuera poco,
tampoco tiene pasado en el club como jugador. Pero Hugo Moyano lo quiere.
Ariel Holan -cerca de irse a la Universidad de Chile- ,
Sebastián Méndez y Eduardo Domínguez aparecen todavía como posibles sucesores
de Milito. En las últimas horas, además, sonó el nombre de Julio César
Falcioni, quien ya tuvo un paso por el club y que, el último fin de semana,
apagó la última llama del proyecto de Milito luego de ganarle 1 a 0 con
Banfield, en Avellaneda. Falcioni, sin embargo, no tiene apoyo generalizado. Se
maneja también un candidato del exterior, que podría llegar desde Uruguay.
Con la salida de Milito, la dirigencia volvió a quedar en
evidencia en el aspecto futbolístico. Con cuatro entrenadores en su mandato, y
a la espera de las próximas elecciones -que serán el año que viene-, Moyano
tiene una deuda en lo deportivo. Bajo su presidencia pasaron Omar De Felippe -a
quien llevaron a renunciar-, Jorge Almirón, Mauricio Pellegrino -no le
renovaron su contrato- y Milito. De una u otra manera, ninguno pudo
consolidarse. El quinto es una incógnita.
Milito fue el que despertó mayor expectativa. De todos
modos, el ex Barcelona, con la evidencia de los resultados, no ha hecho un buen
trabajo. Ni en este semestre ni cuando estaba en el selectivo, del que renunció
tras las enfurecidas críticas de Noray Nakis. En Estudiantes tampoco se
destacó. Las ilusiones que sembró, en su caso, siempre fueron desmedidas. Pero
eso ya es historia: los dirigentes, ahora, en el centro de la escena, tienen
que tomar una decisión. La renuncia del sábado los dejó confundidos. Algo
aletargados.
La lupa en el plantel
"Estos jugadores ya se comieron a varios DT", es
el mensaje que se repite una y otra vez entre los hinchas del Rojo. Pero..., si
se contempla la presidencia de Moyano, hubo 4 técnicos y los futbolistas no
siempre fueron los mismos. Del último equipo de De Felippe, con respecto al de
Milito, el único que se repite es Figal. De los once de Almirón, la cifra sube
a 5: Toledo, Cuesta, Tagliafico, Benítez y Albertengo -lesionado-. Poco. Sí hay
similitudes con el de Pellegrino, pero tiene sentido: al cordobés lo
despidieron hace 7 meses. De su último conjunto, 9 -no todos titulares- están
entre las principales opciones: Campaña,
Toledo, Pellerano, Cuesta, Tagliafico, Ortiz, Rigoni, Vera y Benítez.
Fuente Cancha Llena
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