Por Javier Brizuela
Luego de analizar a varios de los candidatos a la conducción
técnica de Independiente ahora le toca el turno al plan B de la dirigencia,
misma letra con la que empieza su apellido.
Fernando Berón escuchó el ofrecimiento del Presidente y
ambos acordaron hablar más adelante. En caso de que los dirigentes no lleguen a
un acuerdo con alguno de los candidatos que reunen más consenso, el actual
entrenador de la Reserva podría asumir como el reemplazante de Milito.
A FAVOR
Hace dos años es el entrenador de la reserva y su proceso es
muy positivo, llevando a la categoría a pelear los torneos luego de mucho
tiempo. El anterior lo luchó con San Lorenzo hasta el final y ahora marcha en
la cima de la tabla.
Dicha experiencia hace que sea una opción más que razonable
la de probar un interinato en el primer semestre del 2017 con un torneo casi
perdido y prácticamente sin incorporaciones para hacer. Aprovechar su
conocimiento de los jóvenes del club puede ser positivo para encarar el armado
del plantel de cara a junio del año próximo, donde si puede realizarse (y debe)
un cambio radical de nombres y reforzar lo que realmente se necesite analizando
los juveniles que puedan jugar en primera.
En los partidos que dirigió como interino, luego de las
partidas de Almirón y Pellegrino, sacó buenos resultados y probó con sistemas
diferentes al de los técnicos salientes, demostrando versatilidad.
Si bien sería exagerado decir que tiene espalda, es un
entrenador respetado por los hinchas por los trabajos mencionados, algo que
hace que arranque con ventaja con respecto a casi todos los otros postulantes.
Se puede programar un interinato priorizando su labor en
reserva hasta que este disponible un técnico que reuna mayor consenso que los
que suenan ahora.
EN CONTRA
Al recibir el ofrecimiento si bien no lo rechazó, se mostró
más propenso a continuar su labor con los juveniles.
Podría ser contraproducente sacar del cargo a un técnico que
está haciendo bien su trabajo y “quemarlo” en primera, algo que también puede
suceder con los pibes, en caso de que no se den los resultados de entrada.
Tiene muy pocos antecedentes en primera, donde las presiones
son muy distintas. Y si bien consiguió resultados en los partidos como interino,
el equipo jugó mal, sobre todo ante Tigre y Central.
La impaciencia de la gente va a contramano con la idea de
llevar varios pibes de reserva al primer equipo. Es difícil pedirle al hincha
de Independiente paciencia después de todo lo acontecido en los últimos años.
Fuente Orgullo Rojo
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