Gallego fue campeón en 2002 y sacó 68 puntos en 2009.
Ahora, se fue por la puerta de atrás.
Gallego se fue por la puerta de atrás luego de dos
ciclos exitosos en Independiente: la obtención del Apertura 2002 y los 68
puntos de 2009. ¿Descomprime en algo su salida del equipo?
¿Descomprime en algo la salida de Américo Rubén
Gallego?
¿Le sirve de algún tipo de forma a Independiente?
El Tolo dejó el
barco, un barco a la deriva, y el Rojo podría sufrir el golpe más que tomarlo
como una renovación del espeso aire que respira.
Los hinchas aún no le habían
bajado el martillo y el técnico tenía el apoyo pese a sus 24 puntos de 72
(justo el 33 por ciento).
Entonces, ¿por qué?
El día que asumió, aquel 30 de agosto de 2012, en la
víspera de la quinta fecha del Torneo Inicial, Gallego transmitió tranquilidad.
Dijo que la palabra descenso no estaba en su consideración y habló de
campeonatos para salir de la angustiante situación. La triste realidad enmarca
que apenas sumó 24 unidades en 24 fechas (ganó 5, perdió 10 e igualó 9).
El hincha del Rojo continuaba bancándolo. El Apertura
2002 estaba todavía en sus retinas. Ese torneo obtenido con un equipo que
goleaba, gustaba y ganaba. Bien al estilo Gallego. Un segundo ciclo exitoso, en
el que consiguió 68 puntos que sostuvieron al club durante un largo tiempo en
la máxima categoría del fútbol argentino. Ahora, la historia es otra.
Independiente en descenso (1.115 de promedio), un equipo sin rumbo y una salida
por la puerta de atrás. De campeón a esto...
Fuente Olé
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