Fernández saca el zurdazo tras la corrida de Caicedo.
Por Ariel Cristofalo
El Diablo encontró el gol en el atacante guaraní: lleva
dos en sus dos juegos como titular. “Me deja contento, nos sacamos presión,
pero la lucha sigue”.
En un puñado de partidos, se convirtió en el dueño del
gol, un oasis al que Independiente se encomendó desesperado, bregando por
terminar con la sequía. Dos partidos como titular, dos gritos. Un manantial de
efectividad. Y si hubiera acertado en las chances que ostentó luego del 3-1,
estaríamos hablando de números para envidiar todavía más...
Adrián Fernández, 20 años, delantero que se sumó a las
Inferiores en 2011 procedente de Cerro Porteño, continúa imponiéndose como una
solución ofensiva para el Rojo. En la semana en que Gallego lo subió a Primera,
el espigado guaraní ingresó ante All Boys en el segundo tiempo. Luego fue
titular ante Unión, donde marcó el 1-0 parcial. Frente a Rafaela, ya con
Brindisi, volvió a ser recambio. Y el domingo fue vital, animándose al remate
sin titubeos luego de la corrida de Caicedo. “Fuimos muy contundentes y en
ningún momento nos desesperamos cuando nos empataron el partido. Pudimos
sacarnos de encima la presión y eso es muy importante”, dijo.
Pudo ampliar su cuenta: un zurdazo incómodo, de
sobrepique, dio en el palo a los 42’ del segundo tiempo. Y, a los 48’, quedó
mano a mano con Ojeda, y le definió al cuerpo. “Me voy contento por el gol,
pero en este momento tan difícil lo personal queda en un segundo plano. Todavía
estamos en la lucha”, tiró. Aunque, con sus gritos, el Rojo tiene las armas...
Fuente Olé
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