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martes, 23 de abril de 2013

A ver, a ver los jugadores






El Rojo se entrenó en el estadio.

Por Vicente Muglia

Son los más apuntados por los hinchas, quienes en Rafaela volvieron a cantar contra ellos como había ocurrido en la derrota ante All Boys. Más allá de los errores dirigenciales en el armado del plantel y de las fallas de los técnicos en la conformación del equipo, el veredicto de la gente es claro: los futbolistas no rindieron en toda la temporada de acuerdo con las expectativas.

Hasta Tula instaló la duda de si dejan todo…

Cuando un equipo realiza una campaña tan deplorable que lo encamina hacia el descenso, las culpas siempre suelen repartirse entre dirigentes, cuerpo técnico y jugadores. Independiente no es la excepción.

Cada pata tiene su responsabilidad en esta historia.

La inicial imagen positiva que tenía Cantero se fue reduciendo con el paso de los partidos.

Lo mismo sucedió con Américo Gallego, que, sin bien no llegó a ser insultado en masa, fue blanco de críticas pese a ser pedido por la mayoría.

Pero, a nueve fechas del final, la voz popular parece apuntarle más a los jugadores.

Más precisamente desde el partido con All Boys, cuando la gente comenzó a cantar contra ellos a los 20 minutos (algo similar a lo ocurrido el domingo en Rafaela).

Bajo la lupa de Olé , analizando las 29 fechas de la temporada, el veredicto es claro: el plantel no rindió y, salvo excepciones, estuvo muy lejos de cumplir con las expectativas. Más allá del notorio error dirigencial con los refuerzos y de las fallas de los entrenadores al elegir la táctica y el equipo, los jugadores no estuvieron a la altura.

Y Cristian Tula se manifestó al respecto.

Con Gabbarini y Assmann out en el Inicial por sus lesiones (ambos con rotura de ligamentos de rodilla) y también del Final pero por decisión técnica, el arco se lo repartieron Navarro y Rodríguez.

Hilario atajó 17 de 19 en el torneo pasado y no anduvo.

El Ruso arrancó de titular en el actual y, si bien no cometió errores graves, tampoco mostró la solidez que se requería. 

Hoy, Brindisi le devolvió el puesto al correntino por una cuestión de experiencia. ¿Alcanza? La defensa lenta e insegura, una constante a lo largo de la temporada, cuenta con dos integrantes que zafan del aplazo: Cristian Tula y Claudio Morel Rodríguez.

El primero llegó mirado de reojo por muchos y como suplente, y se terminó convirtiendo en referente tanto en la cancha como en el vestuario.

El segundo arrancó para ser lateral por izquierda pero se consolidó en un buen nivel en la cueva. El resto alternó algunas buenas y muchas malas. Y la improvisación se nota en los laterales: por derecha no hay un 4 natural y por izquierda se afirmó un volante como Mancuello, de buen nivel en este torneo pese a la roja el domingo.

En el medio quedó expuesto el error en el rubro refuerzos. Ya había dos volantes centrales, Battión y Godoy, y se trajeron tres más: Santana, Vargas y Zapata. Estaba claro que “los nuevos” rendían mejor por adentro que por afuera. Así, el equipo siempre hizo agua por las bandas. Osmar Ferreyra fue uno de los puntos más altos en el Inicial pero su nivel cayó en este Final. La falta de generación de juego iba a quedar supuestamente saldada con la vuelta de Montenegro. Pero el Rolfi (cero gol) es otro de los que están en deuda. La aparición de Miranda, uno de los pocos aciertos del Tolo, mejoró el circuito creativo pero el pibe terminó contagiado por la apatía general.

Arriba hubo un problema sin solución: la alarmante falta de gol. Con Farías desconocido, Leguizamón más afuera que adentro por las lesiones y Caicedo que no fue una de las dos balas de plata que había prometido el presidente, el Rojo penó por no concretar las ocasiones que tuvo.

Así se entiende por qué Independiente está cómo está. Los jugadores, ¿podrán cambiar la historia?


Fuente Olé

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