Escrito por: Diego Silber
(COLUMNA DE OPINION)
Este equipo de Independiente pareciera estar en caída libre.
Cuando juega más o menos bien, pierde.
Cuando juega mal, definitivamente pierde.
Pero eso no es todo, ya que además se le agregan otros
elementos: no liga, tiene muchísima mala suerte y, para rematarla, por lo
general árbitros y jueces de línea lo perjudican con errores puntuales.
Un cocktail fatal.
Faltan sólo 2 partidos para que termine una de las peores
temporadas del Rojo en su rica historia. En algunas semanas más, comenzará la
próxima, que será un punto de inflexión, para bien o para mal. El equipo
arrancará con uno de los peores promedios, quizá en descenso directo, quizá en
promoción. Y al final de la 2012/2013, ya no habrá promociones, sino 3
descensos directos, justamente los 3 peores promedios.
Por eso, la actual situación ya no da para más experimentos
ni apuestas comprometedoras. La Comisión Directiva debe dar un golpe de timón e
incorporar, como mínimo 5 jugadores de nivel que vengan para ser titulares.
Nada de jóvenes promesas, nada de goleadores del Ascenso, ni futbolistas de
dudosa calidad que estén jugando en ligas menores de Europa.
Este plantel no está a la altura de Independiente. Es cierto
que tiene jugadores de calidad (Farías, Velázquez, Milito) más algunas buenas
promesas (Monserrat, Vidal, Villafáñez), pero también tiene muchos, muchísimos
jugadores que juegan en el Rojo sólo porque hace más de una década estamos
pasando nuestra peor etapa futbolística en 107 años de vida.
No da para más. Con cualquier presidente, honesto o
corrupto, con cualquier entrenador, trabajador o “vendehumo”, con cualquier
tipo de hincha, de paladar negro o antifútbol, el actual plantel puede hacer
descender a Independiente. El máximo problema del club, además de su economía,
es este grupo de jugadores, heredado de más de una década de ineptitud -como
mínimo-, y de un nulo proyecto de fútbol juvenil y profesional.
¿Cómo intentar dar ese golpe de timón? Incorporando una
“columna vertebral” que se acople a los pocos jugadores de calidad que hay y a
las jóvenes promesas del club, ni más ni menos. Y descartando a los futbolistas
que no tienen nivel para jugar en el club y, peor aún, no sienten la camiseta,
que lamentablemente son la gran mayoría.
¿Cómo lograr el dinero para conseguir esas incorporaciones
de peso? Creatividad e inteligencia. Independiente trajo al “Tecla” Farías
antes del actual torneo, y las cuentas del club ya eran negativas. De la misma
forma, Javier Cantero & cía deberán arreglárselas para traer los jugadores
que salvarán a Independiente de su máximo papelón histórico. Es ahora o nunca.
Párrafo aparte para el entrenador. Luego del desastre de
Ramón Díaz y los miles de dólares mal invertidos en ése DT, Cristian Díaz tuvo
una seguidilla de buenos partidos y triunfos resonantes. Pero el camino luego
se oscureció, y hoy el equipo volvió a penar en la cancha, sin actitud,
motivación ni amor propio para plantarse ante escenarios difíciles.
Si hoy miramos los últimos resultados, cualquiera podría
dudar del futuro del DT, más allá de que hace poco el presidente le haya
renovado contrato hasta junio de 2013. Desde esta columna se intenta ver más
allá de un marcador: el equipo juega mal, no tiene respuestas, pareciera que no
le va a hacer un gol a nadie. Y eso es más grave que un par de resultados
adversos.
La palabra final al respecto la volverá a tener la CD, desde
ya. Y las cabezas de esos dirigentes deberán trabajar con los objetivos bien
claros, igual que con el plantel. Deberán decidir y actuar con firmeza, más
allá de que deban hacer algo que en otra situación no harían.
¿Qué nos queda a los socios e hinchas? Apoyar. En las arcas
del club -mediante nuestras cuotas sociales, abonos a plateas, donaciones,
aportes- y en la cancha, claro.
Sin los socios e hinchas, no hay Independiente. Sin los
dirigentes, no hay Independiente. Sin el cuerpo técnico, no hay Independiente.
Sin los jugadores, no hay Independiente.
Independiente somos todos y este es el momento histórico en
el que más nos necesita. Nadie debe hacerse el distraído: el futuro nos está
esperando y nosotros podemos empezar a construirlo ya. No dejemos que los que
no sienten esta pasión lo hagan por nosotros.
Fuente Muy Diablo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.