Vistas de página en total

martes, 26 de junio de 2012

La historia del Rojo está en juego




Por Luis Stocik


El balance de los Díaz (Ramón y Cristian) al frente de Independiente fue pésimo. Veinte puntos en diecinueve fechas no ofrece otro rótulo posible.

Dando excusas Cristian Díaz es un genio. Tiene el manual más grande en ese tema y siempre encuentra alguna que le calza perfecto para justificar lo que sucede en cada partido. Tres puntos de los últimos veintiuno destruye cualquier análisis. No le importa a nadie si fulano estaba lesionado, si mengano terminaba su contrato o si hubo errores colectivos o individuales. El naufragio del Rojo fue un hecho concreto. Ni siquiera llegó a su flaco objetivo de veinticinco puntos.

Para el entrenador cada partido, de una parte hasta la fecha, había tenido tinte de final: Arsenal, All Boys, Olimpo, Unión, Newell´s, San Lorenzo y Tigre. Todos competidores en el promedio para el torneo pasado y en todos los partidos perdió. Porque los empates para el Rojo también fueron derrotas y el último lugar en los promedios de cara a la próxima temporada hablan por si solos. Y ojo que los jugadores también son culpables, ellos estuvieron todo el campeonato y no pueden hacer la del avestruz.

El balance de los Díaz (Ramón y Cristian) al frente de Independiente fue pésimo. Veinte puntos en diecinueve fechas no ofrece otro rótulo posible. Pero el final de torneo le facilitó un fácil escape al entrenador lejos de Avellaneda, del malestar de la gente. No por nada el entrenador se tomó su tiempo para hablar con los medios y ofrecer un discurso diferente al que venía mostrando. Respondiendo las preguntas incómodas, esas a las que hace solo unos días evitaba con solo una mirada irónica hacia quien la formulaba. Como si se lo hubieran guionado valiéndose de todas las críticas que fue recibiendo a lo largo de estos meses. Porque que quede claro, la mayoría de los hinchas entiende que no es el indicado para afrontar el momento que se le viene al Rojo.

Lo cierto es que la dirigencia confía en él y por eso seguirá. Le tratarán de armar un equipo competitivo y la idea es respetarle el contrato confiando en un arranque positivo para las aspiraciones del club. Cristian Díaz no soportará un mal inicio, eso está cantado. Pero hechas las críticas de nuestra parte ahora no hay más necesidad de continuar clavando el dedo en la herida. Para bien o para mal llegó el momento de apoyar el nuevo proyecto desde el lugar que a cada uno le toque, porque en definitiva lo que está en juego no es si Díaz es buen o mal técnico, si las críticas tenían o no razón.

Lo que está en juego es la historia de Independiente.



Fuente Diario Popular

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.