Columna de opinión de Gonzalo Lemme
Claramente la derrota de ayer por 2 a 1 ante Newell's Old
Boys, dejó mucha bronca, tristeza y preocupación en todos los hinchas ya que
este resultado compromete cada vez mas a Independiente de cara al promedio de
la temporada que viene.
Sin embargo, a la hora de criticar, se está siendo bastante
injusto con el director técnico, que si bien no es el mejor de toda la
historia, tampoco es un desastre y puede tener errores como cualquiera.
Parece que por más que Cristian Díaz trabaje muchos aspectos
fundamentales en la semana y realice variantes tácticas y de nombre, el equipo
va a ser igual de apático.
Muchos piden a Américo Gallego, pero no hay que ser
incrédulos y pensar que si venía el "Tolo" este equipo iba a levantar
cabeza y pelear el campeonato.
Su vuelta al club durante el Clausura 2009 fue un claro de
ejemplo de que sin jugadores no puede hacer nada.
Y menos podemos pretender que venga Gallego y traigamos
refuerzos; quien piensa eso claramente no entiende la situación económica que
vive el club.
Hoy por hoy la culpa no es del técnico, hay que mirar hacia
adentro de la línea de cal y no hacia al banco de suplentes.
Los jugadores -salvo casos excepcionales- no dan muestra de
compromiso y orgullo, pareciera que les da lo mismo ganar o perder y algunos en
el peor de los casos, no son conscientes de la grave situación por la que está
atravesando el club.
Está claro que es más que necesaria una limpieza urgente en
este plantel, que hay ciclos que ya están cumplidos por parte de muchos de los
integrantes del mismo, y de que la única forma de salir adelante es
reforzándose.
Hay que creer en un proyecto; si queremos que Independiente
vuelva a ser una institución seria hay que acabar primeramente con la idea de
que si un técnico pierde cinco partidos se tiene que ir.
¿Porque entonces no se lo bancó a Ramón Díaz? me pueden
preguntar. Pero la cosa es distinta; ese técnico no fue designado por la nueva
comisión, si no que fue uno de las tantas herencias que dejó la
"gestión" anterior; mientras que Cristian Díaz si fue elegido por
esta nueva dirigencia que se planteó desde antes de asumir, la realización de
un proyecto futbolístico en el que se decidió que justamente Cristian Díaz
fuese uno de sus integrantes.
Hay que darle tiempo, no juzgarlo por cinco partidos malos;
tampoco debemos olvidarnos quien cosechó los puntos que tenemos ahora. Hay que
dejarlo trabajar, bancarlo en este difícil momento el cual él nunca hubiera
querido atravesar.
Muchos hablan que debe venir un técnico ganador ya que éste
no está capacitado para este momento.
A todos ellos les digo ¿Se fijaron como le fue a ese
supuesto DT ganador?
Los éxitos se consiguen con tiempo y trabajo; Cristian es un
técnico que recién comienza, y los comienzos nunca son fáciles.
Por el bien de Independiente, banquemos a Cristian Díaz.
Fuente Monarquía Roja
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