Está para el diablo

El arquero se lesionó en el primer gol de Newell’s.

Favio Verona Fverona@ole.com.ar

El Rojo tuvo un finde terrorífico: Gabbarini habría sufrido un esguince de rodilla, perdió a dos jugadores para el próximo partido y cayó otro embargo.

En Independiente las malas noticias se proliferan a un ritmo asombroso.

Una atrás de otra.

Y una peor que otra.

El sábado, Adrián Gabbarini se trastabilló en la jugada del primer gol de Newell’s. De inmediato, el arquero acusó una molestia en su rodilla derecha y debió ser reemplazado en el entretiempo. Si bien recién hoy le realizarán los estudios pertinentes para certificar el grado de la lesión, todo parece indicar que habría sufrido un esguince de rodilla que le impediría volver a jugar en lo que resta del Clausura.

Lo cierto es que la lesión de Gabbarini llegó en el peor momento. Independiente tiene la imperiosa necesidad de vender jugadores para poder adquirir refuerzos de cara a la próxima temporada. Y el arquero ya tenía un pretendiente. El sábado, emisarios del Schalke 04 de Alemania estuvieron en el estadio de Newell’s para presenciar su actuación. Y justo se lesionó.

Mientras tanto, el equipo parece desangrarse.

Hace cinco partidos que no gana y la impaciencia de la gente se incrementa en forma progresiva a medida que transcurren las fechas.

Claro, el promedio de Independiente es acuciante y el Rojo no da señales de vida.

Para el próximo partido, el técnico no podrá contar con Patricio Rodríguez ni con Leonel Galeano, quienes acumulan cinco amarillas y deberán cumplir una fecha de suspensión.

Además, aún no está asegurada la presencia de Gabriel Milito, quien arrastra una pubialgia.

Pero eso no es todo, porque hay más malas noticias para este boletín.

El viernes llegó al club un embargo de US$ 1.050.000 de la empresa Abridge SA, que reclama la primera cuota de la transferencia de Carlos Matheu al Cagliari en 2008.

Sí, Independiente vivió un fin de semana para el diablo.

Fuente Olé