LOS GRANDES EQUIPOS DE LA HISTORIA: PESE A LA IMAGINACION,
BUEN GUSTO Y CONTUNDENCIA DE SUS ATACANTES, EL EQUIPO NO FUE CAMPEON
Micheli, Cecconato, Lacasia (luego Bonelli), Grillo y Cruz
deslumbraron y golearon. Eran delanteros con diferentes características, que se
complementaban a la perfección. Y provocaron un hecho inédito y jamás repetido
al ser convocados juntos a la Selección.
Independiente de los primeros años de la década del
cincuenta provocó un caso excepcional en el fútbol argentino: no fue campeón,
pero entró en la historia con una delantera fabulosa, llena de imaginación,
buen gusto y contundencia, que produjo un hecho inédito y jamás repetido: los
cinco atacantes (Rodolfo Micheli, Carlos Cecconato, Carlos Lacasia y luego
Ricardo Bonelli , Ernesto Grillo y Osvaldo Cruz) fueron convocados por el
técnico Guillermo Stábile para conformar el ataque de la Selección que enfrentó
a Inglaterra (Grillo convirtió dos goles, uno considerado histórico, en el 3-1)
y España (1-0, gol de Grillo) en 1953, en River.
Los cinco delanteros aparecieron por primera vez juntos en
la primera fecha del torneo de 1952. El conductor y cerebro era el cordobés
Lacasia. Daba la impresión de ser lento, pero tenía una increíble velocidad
mental y una enorme lucidez para elaborar jugadas impensadas. Carlos Cecconato
era el motor, el insider que transitaba el sector derecho con calidad y
dinámica. Micheli aportaba la cuota de oportunismo. Cruz, una velocidad
punzante para recibir los pases en profundidad y Ernesto Grillo era el
arquetipo de la habilidad, del talento. Los cinco eran distintos, pero se
complementaban a la perfección. En 1954 Lacasia le dejó el puesto a Ricardo
Bonelli, que tenía otras características porque en lugar de inteligencia,
aportaba ingenio y malabarismo. El funcionamiento de la delantera tenía todas
las variantes posibles: el juego corto en la mitad de la cancha, con Lacasia
arrancando desde atrás y juntándose con Cecconato y Grillo para meter punzantes
pases en profundidad para los piques de Cruz o Micheli. La llegada colectiva
por el medio para la definición de Lacasia, la gambeta endiablada de Grillo,
capaz de dejar en el camino a varios defensores y concretar en el último
intento. Nada le faltaba al repertorio del quinteto inolvidable.
Con Lacasia como centrodelantero jugaron 30 partidos.
Veintisiete para Independiente y 3 para la Selección. Marcaron 53 goles, a un
promedio de 1.96. Con Bonelli, actuaron juntos en 50 encuentros y señalaron 104
tantos (2.08 por partido) y en la Selección 4 con 14 goles y un formidable
promedio de 3.50.
Sobre las razones de la falta de títulos en esos cuatro años
con un equipo de gran nivel, en el que se destacaba la calidad de su ataque,
apoyada por una defensa que también tenía importantes individualidades, hubo
varias versiones, la mayoría vinculadas a la tirante relación entre jugadores y
dirigentes, considerados entonces como un ejemplo de austeridad y coherencia en
las decisiones institucionales que, a veces, iba en desmedro de los
futbolistas. De todos modos, hubo también razones futbolísticas. Independiente
debió luchar con un excepcional equipo de River que ganó cinco títulos en seis
años entre 1952 y 1957 y se encontró con un conjunto sólido como el Boca de
1954.
En 1952 fue tercero a 5 puntos de River. Cuando todos
suponían que 1953 sería el año, el Tribunal de Disciplina suspendió por diez
fechas a Cecconato y Grillo, y el equipo que había ganado la primera rueda se
resintió y finalizó cuarto detrás de River, Vélez y Racing. En 1954 fue
subcampeón a cuatro puntos de Boca, con la particularidad de haber perdido 9
puntos con los cuatro últimos de las posiciones (3 con Tigre, 3 con Gimnasia, 2
con Huracán y 1 con Banfield). Paradójicamente ganó 15 puntos de los 16 que
disputó con los equipos grandes (sólo empató con River 0-0).
La gira de 1954 por Europa fue inolvidable. Debutó con un
6-0 al Real Madrid de Alfredo Di Stéfano, en el Santiago Bernabeu ( 2 de
Grillo, 2 de Cecconato, Micheli y Bonelli). Después le ganó a Valencia 3-0, a
Atlético de Madrid 5-3 y a Celta de Vigo 2-1; en Portugal, al Sporting 8-1 y al
Benfica 2-1; en Austria, a Wiener 3-0 y en Holanda, 3-1 a Amsterdam. Perdió 5-2
con el Athletic Bilbao, y 3-2 con Ruán de Francia y Huddersfield Town de
Inglaterra.
Acompañaron a la gran delantera, en defensa Abraham y Simonetti,
Barraza y Arrigó o Mousegne; Arias, José Varacka, Britos y Emilio Varacka.
Alternaron Amaya, Violini, Juárez, Zorzenón, Cervino y Maldonado. Todos
demostraron que se puede hacer historia sin ganar títulos.
Fuente Clarín
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