Independiente busca retener a los jugadores clave y, aunque
los primeros pasos fueron en falso, reforzarse con jerarquía; si quiere estar
en la certamen continental tiene que ganar la Sudamericana o la Argentina
Por Jonathan Wiktor
Ariel Holan, en la cuenta regresiva hacia nuevos desafíos.
Foto: Diego Lima
La primera parte del campeonato fue una daga con efecto
retardado. Ni siquiera el supersónico despertar con Ariel Holan fue suficiente
para que Independiente alcanzase su objetivo. El equipo nadó firme durante gran
parte del océano, pero se ahogó en la costa: el lastre de los seis meses con
Milito, signado por los malos resultados, fue imposible de soportar.
El Rojo se quedó en la puerta, a un punto de clasificarse a
la Copa Libertadores del próximo año, el objetivo de una institución que, en su
búsqueda por renacer, necesitaba de un boleto al torneo más prestigioso del
continente, el que lo tiene como máximo ganador de la historia, con siete
trofeos. Ahora, en medio de la frustración, el club de Avellaneda afrontará un
semestre con dos planes para conseguir un lugar extra: la Copa Sudamericana y
la Copa Argentina, dos vías directas para la competición madre. El desafío, de
hecho, empezó hace pocos días: el mercado de pases se planteó como la piedra
angular del muro. Independiente busca equilibrar su plantilla y evitar una
posible sangría. Sus primeros pasos, sin embargo, fueron en falso.
Luego del empate con Lanús, que terminó por dejar a
Independiente afuera de la Libertadores, Pablo Moyano -hijo de Hugo y vocal-
fue explícito. Molesto por el resultado pero satisfecho con el funcionamiento
del equipo, dijo: "Ya está. Ahora queda pelear la Sudamericana y la Copa
Argentina. Vamos a armar un equipo para que Independiente vuelva a cumplir
nuestro sueño, que es jugar la Libertadores". Su padre fue aún más
directo: "Vamos a estar en la Copa". Pero los primeros días en el
mercado no fueron sencillos. Tras ir sin éxito por Paolo Goltz e Ignacio
Scocco, el Rojo ha tenido que bajar la vara de sus deseos.
Entrada la madrugada del lunes ocurrió otro imprevisto: el
boliviano Alejandro Chumacero, un correcto volante por el que el club pensaba
pagar una cifra cercana a 1.400.000 dólares, desestimó el ofrecimiento cuando
la operación estaba a punto de cerrarse. "Por motivos personales he tomado
la determinación de permanecer en el Tigre", reconoció el futbolista de
The Strongest en un comunicado. Dos horas antes, Jorge Damiani, secretario
deportivo, se llevaba un chasco y decía: "Entre el lunes y el martes
Chumacero viajaría para sumarse al plantel". Unos días antes, el propio
Damiani se refería a la complejidad para reforzar el plantel: "A veces me
pongo colorado con las cifras que nos piden. El hincha debe entender que Boca y
River tienen otra billetera. No vamos a endeudarnos ni a nosotros, ni al que
venga atrás, ni al que venga en diez años".
El miércoles de la semana que viene, Independiente abordará
la primera prueba del segundo semestre cuando reciba a Deportes Iquique de
Chile, por el partido de ida de la segunda fase de la Sudamericana. Será el
primer paso para acercarse a la Libertadores. Luego de haber dejado pasar la
oportunidad de clasificarse a través del torneo local, hay otros caminos que lo
pueden conducir a su objetivo. Dos dependen de su rendimiento: ganar la Copa
Sudamericana o la Copa Argentina le garantizarán un lugar en el certamen
continental. Pero también lo conseguirá si River obtiene la Libertadores de
este año o si Racing o Estudiantes conquistan la actual Sudamericana. Hay una
alternativa híbrida: si el equipo de Holan es finalista de la Copa Argentina y
su rival ya está clasificado, se habrá asegurado un cupo.
Después de cinco días de licencia, Independiente regresó
anteayer a los entrenamientos. Holan, durante la última semana, no se
desconectó ni un día. En busca de su sueño, le pidió a la dirigencia que le
mantenga la base del plantel y que, en la medida de lo posible, lleguen tres
refuerzos: un central, un mediocampista y un delantero. "Queremos -dijo el
DT- que el plantel esté compuesto, como mínimo, en un 50 por ciento por
futbolistas de las inferiores. Veremos si hay bajas para, de esa manera,
analizar qué ajustes debemos hacer. En el caso de que lleguen refuerzos, nos
tienen que aportar experiencia y jerarquía. De lo contrario seguiremos con la
misma base. Estoy muy conforme con lo que hemos realizado".
Holan no sólo le cambió la cara al equipo, sino que se las
ingenió para explotar los recursos limitados con los que contaba. Lo que no
pudo evitar fue que en determinadas partes del torneo se notara la ausencia de
recambio. Independiente, sobre todo en los momentos decisivos, no tuvo
alternativas y quedó preso de su realidad. Por distintas razones, en los duelos
cruciales falló más de la que esperaba y terminó penando por los puntos que no
supo cosechar.
El breve receso se presenta como una buena oportunidad para
robustecer las zonas menos productivas. El tema también pasa por retener a los
mejores: ya son varios los clubes que preguntaron por futbolistas de la talla
de Tagliafico o Rigoni, dos puntos elementales dentro del engranaje que diseñó
el entrenador. El reto es doble: conservar a los imprescindibles y sumar
variantes de peso.
Más allá de que no se cumplió el objetivo primordial, Holan,
de perfil bajo, se ganó la confianza del plantel y en medio año encolumnó a Independiente
detrás de una idea. A fuerza de trabajo, el ex DT de Defensa y Justicia, que
tuvo que hacerse cargo de un equipo que venía a los golpes, llevó al equipo de
Avellaneda a un plano más ameno. Cuenta con el apoyo de los hinchas y de la
comisión directiva.
"Queremos ser protagonistas del próximo semestre.
Además, todavía tenemos varias instancias como para clasificarnos a la
Libertadores. Nos hubiera gustado conseguirlo antes, pero lo vamos a
lograr", decía Holan durante la última semana, con el tono monocorde que
lo caracteriza, como un halcón que no saca la mirada de su presa.
Tagliafico no se preocupa por la falta de refuerzos en
Independiente
El defensor y capitán de Independiente, Nicolás Tagliafico,
aseguró que más allá de que el equipo aún no se reforzó es
"importante" mantener el plantel que en seis meses con Ariel Holan
como entrenador "mostró un cambio futbolístico"."No me preocupan
los refuerzos. Este plantel bancó el semestre pasado con poca gente. Sí es muy
importante mantenerlo porque en poco tiempo con Ariel (Holan) mostramos un gran
cambio y con más entrenamientos va a mejorar lo que faltó", aseguró el ex
Banfield en conferencia de prensa, tras el entrenamiento en Villa
Domínico."El plantel no se desarmó, por eso estamos preparados. El que llegue
en estos días no creo que pueda jugar ya, pero este plantel va a dar
todo", agregó.
Fuente Cancha Llena
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