Barco es quien más intervino en las jugadas de los goles del
Rojo de Holan. Ayer se reunió con Beccacece, que quiere que sea sparring de la
Selección.
Ezequiel Barco, la joya del Rojo (Foto Néstor García).
"¡Morfón!”. Ese es el grito que un grupo de plateístas
cada vez más reducido le dispara a Ezequiel Barco cada vez que entra en
contacto con la pelota. Le exigen a un juvenil de 18 años que tenga la lectura
de juego propia de un experimentado. Los condenados a indignación perpetua
parecen no entender cómo un pibe con apenas un puñado de partidos en Primera,
no toca con el criterio de Bochini ni define con la eficacia del Kun Agüero.
Pero Barco ya les tapó varias veces la boca. Ellos, obcecados, no se resignan.
Es más, siguen firmes en su postura y esperan a que dé un mal pase para
sobreactuar brotes de ira. “¡Viste que tengo razón, este pibe no va!”, se
ufanan, empecinados en no reconocer que se equivocaron en el diagnóstico
inicial.
El tema siempre despierta debates en la platea, aunque ya es
indiscutible. Además de ostentar el mejor promedio Olé del torneo pasado con
6,53, y de ser el jugador que más faltas recibió, las estadísticas marcan que
es el que más participaciones tuvo en las jugadas de los goles del Rojo desde
el desembarco de Holan. Más allá de que convirtió cuatro de los 33 goles de
Independiente en el semestre, el Turri tuvo participaciones decisivas en otros
13 goles, incluidas seis asistencias. Suele arrancar por izquierda, pero el
técnico le concede libertades para que tire la diagonal y se corra hacia su
posición natural: la de enganche.
No es casualidad que Sebastián Beccacece lo haya invitado
ayer al predio de la AFA. El ayudante de Jorge Sampaoli le comentó que lo van a
citar el 21 de agosto para integrar la selección juvenil que será sparring de
la mayor de cara al partido ante Uruguay, por Eliminatorias. También le informó
que formará parte del proyecto de la Sub 20 que en 2019 jugará el Sudamericano,
ya que es categoría 99. No por nada en Europa a la joyita del Rojo la pusieron
bajo la lupa: el diario Marca lo incluyó en su listado de las 10 revelaciones
más importantes del añol. Barco ya no sólo despierta la atención en los
entrenamientos, donde es una costumbre eso de verlo dejar a sus compañeros mano
a mano con Rehak, el arquero suplente.
El juvenil, que en la cancha tiene arrebatos cada vez menos
esporádicos en los que hace parecer sencillo lo difícil, declara con simpleza.
“Disfruto mucho más un buen pase que un gol. Me encanta asistir y que los hagan
los demás”, le comentó a este diario. Y no es venta de humo. En Villa
Gobernador Gálvez, la pequeña ciudad en la que empezó a patear la pelota, solía
pasar los domingos en el living de su casa pegado al televisor con su papá.
“Admiro a Riquelme. Antes miraba los partidos de Boca para verlo a él. Era un
fenómeno y mi sueño es poder conocerlo para hablar de fútbol. A veces veo sus
videos para tratar de sacar cosas de su juego”, contó Barco.
Menos mal que es un morfón, ¿no?
Fuente Olé
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