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domingo, 24 de julio de 2016

Juan Sánchez Miño, el Thiago Alcántara de Gabriel Milito en Independiente



El volante, de 26 años, sumó hoy sus primeros minutos de fútbol con el plantel del Rojo


Por Jonathan Wiktor

La tarde del 16 de julio de 2013 Pep Guardiola llevaba una camisa a cuadros apenas arrugada, un pantalón marrón amarrado por un cinto un tono más oscuro y una sonrisa un tanto marcada hacia su izquierda, la misma que usa la mayoría de los catalanes al hablar. El de Santpedor, por primera vez en aquella semana, había olvidado su enfado. Thiago Alcántara , su jugador fetiche, la pieza de auxilio más determinante para su maquinaria, saludaba a los hinchas luego de firmar su vínculo con el Bayern Munich. En la capital de Baviera, algunos, en ese instante, incrédulos, llegaron a preguntarse por qué, en un plantel colmado de estrellas y con un presupuesto que le permitía apuntar más alto, Pep insistía por el hijo de Mazinho. No entendían que Thiago era la célula madre que -en un principio- contagiaría el estilo del entrenador sobre el césped. Algo así ocurrió esta mañana en Avellaneda.

Antes de que comenzara el amistoso ante Aldosivi, Gabriel Milito se reencontró con Juan Manuel Sánchez Miño (26 años, Buenos Aires), el tercer refuerzo de Independiente del mercado invernal, y, como hizo Pep hace tres años y siete días, también sonrió. Sánchez Miño fue, incluso antes de que comenzara la pretemporada, el ineludible pedido de Milito. Si Pep en su momento había dicho que "es Thiago o ningún otro", Milito, sin hacerlo público, lo hizo entender durante toda la negociación.

Su encanto tiene una explicación: Milito y Sánchez Miño coincidieron en Estudiantes y hubo una conexión inmediata. El Mariscal vio en él a un futbolista con las características necesarias como para sembrar su idea sobre el terreno y, además, a un talentoso dispuesto a aceptar los movimientos tácticos que necesitara el equipo. Al igual que Pep con Thiago, Milito comprendió que Sánchez Miño podía suplir las eventuales fallas del sistema. Una suerte de corrector, tal vez el virus de su idea en un pendrive a la espera de un puerto USB para comenzar a ejecutarse a distancia.

El ex futbolista de Boca, cuya ficha era del Torino, pero que llega proveniente de Cruzeiro, tuvo hoy sus primeros minutos de fútbol en su nuevo plantel. Jugó para el equipo suplente en el amistoso ante Aldosivi: primero como interior, luego como extremo. Independiente, con su incorporación, suma un mediocampista versátil, con buena pegada, que puede darle variantes dentro del 4-3-3 que Milito ensaya con pericia.


La prolongada interrupción entre ambos torneos le facilita al entrenador de Independiente la posibilidad de empotrar a Sánchez Miño dentro de su dispositivo, cuestión que hubiera resultado un tanto más compleja si la competencia oficial ya hubiera comenzado. Pero de todas maneras deberá tomar decisiones: a pesar de que hoy el equipo no estuvo al mismo nivel que en las anteriores presentaciones, no será nada sencillo retocar una estructura que funcionaba en un buen nivel.

Por el sistema que suele utilizar Milito, hay tres posiciones en las que puede moverse Sánchez Miño: en caso de jugar 4-3-3, lo puede hacer como interior o como extremo, también eventualmente como lateral izquierdo. Si llega a jugar con un 4-2-3-1, también tendrá tres alternativas: como interior, conector o lateral. El ex Boca como un resumen de lo que quiere: buen manejo de la pelota y agresividad ofensiva cuando el momento lo requiera.

Sánchez Miño, que hoy superó la última etapa de la revisión médica, entre lunes y martes firmará un contrato por cuatro años. Es tan sólo un detalle burocrático que no ocasionará inconvenientes, de modo que Milito -por fin- puede decir que tiene a su Thiago Alcántara.

Foto: FotoBAIRES


Fuente Cancha Llena

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