Por Cristian Fernández
Diego Rodríguez: Nada para hacer en ninguno de los dos goles
de Belgrano. De todas maneras se lo ve inseguro. Hay murmullo. Necesita una
buena actuación para volver a tener confianza en sí mismo. No sale de del área
chica.
Gustavo Toledo: Intentó ser salida. En el primer tiempo
cubrió su sector, pero en el complemento ingresó en el desorden total y terminó
mal casi todas sus jugadas en ataque. Como el resto de la defensa tuvo dudas.
Emanuel Aguilera: Perdió la marca de Rigoni, que le permitió
a Belgrano igualar el marcador a la salida de un lateral. Perdió una pelota en
la salida que pudo haber complicado el partido de arranque. No estuvo seguro.
Sufrió. Cometió también el penal que provocó la derrota.
Víctor Cuesta: De los de abajo fue quizás el de mejor
salida. Además cortó e intentó. En el primer tiempo le costó cerrar su sector y
cubrir la espalda de Tagliafico.
Nicolás Tagliafico: Intentó ser salida. Lo mejor lo hizo
cuando Papa estuvo jugando cerca. Como el resto del equipo tuvo un mejor primer
tiempo. En el segundo entró en el desconcierto.
Diego Rodríguez: Es un toro. Corre a todos y mete. Además
trata de distribuir con criterio. En el complemento ingresó en el mismo
desorden y jugó mal algunas pelotas. Es una pieza clave en la recuperación
rápida de la pelota.
Federico Mancuello: El mejor una vez más. Hizo un golazo. Se
puso el equipo al hombro. Hace todas las pelotas paradas. Le falta tirar el
centro y cabecear. Corre a todos, recupera y cuando la tiene en los pies es el
que mejor trata la pelota. Es el único confiable.
Emiliano Papa: Buen primer tiempo, aunque le ganaron la
espalda. Sobre todo después del empate, le costó junto a Tagliafico poder
cerrar su sector. Hizo algunas buenas jugadas en ataque, pero no logra terminar
con precisión sus jugadas.
Matías Pisano: Arrancó bien. Metido, con dinámica. Manejaba
con criterio los ataques del Rojo. Después del empate, como el resto del
equipo, su nivel decayó. Tanto fue así que salió reemplazado. Se perdió en la
derecha y nunca encaró a Escudero que estaba amonestado. Es más, nunca le sacó
jugo y logró que su lateral no pase sobresaltos.
José Valencia: No logró hacer una sola jugada completa. Se
lo nota muy impreciso. Nervioso. No puede dominar la pelota. Parece no tener
potencia. Es predecible y cada pelota que tuvo en sus pies perdió. Es más, en
dos jugadas provocó la contra de Belgrano.
Lucas Albertengo: Una sombra. No pesó. A su favor, no le
llegó ninguna pelota para definir. Le faltó estar presente en ataque y en el
circuito de juego. Mal como contra Sarmiento.
Gabriel Graciani: Ingresó por Emiliano Papa. Arrancó por
izquierda y terminó por derecha. No logró desequilibrar ni ser eficaz en
ataque. Tampoco ayudó mucho en la recuperación. Su ingreso no favoreció al
equipo.
Claudio Riaño: Ingresó por Valencia. Por el rendimiento del
colombiano y los problemas de Lucero, parece tener una buena chance de ganarse
el lugar. Tendrá que hacer mucho más de lo que hizo esta noche ante Belgrano
para lograrlo.
Martín Benítez: Ingresó por Pisano. Le mete electricidad al
equipo. Encara en todos los tiros. Terminó mal casi todas las jugadas. A su
favor, cada vez que entra es para salvar el resultado.
Jorge Almirón: El planteo y el rendimiento del equipo en el
primer tiempo fue auspicioso. Después del gol el conjunto en cancha se cayó y
Almirón no supo cómo levantarlo. En el complemento mandó al terreno a Graciani
y no le salió. Martín Benítez entró por Pisano, cuando el partido demandaba un
cambio más arriesgado.
Fuente Infierno Rojo
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