“El partido va a
depender de nosotros”, contó Almirón, quien le teme al contragolpe.
Por Favio Verona
En el Rojo creen que Sarmiento opondrá más resistencia que
Newell’s.
“Se van a cerrar”, dicen.
Una vez que bajó la efervescencia posterior al triunfo
frente a Newell’s, un pronóstico certero se apoderó de la cabeza de Jorge
Almirón: “Ningún equipo nos va a volver a dar tantos espacios”. El equipo de
Américo Gallego les concedió a los delanteros de Independiente libertades
impropias de un fútbol con custodias que restringen movimientos. El Tolo se
jugó un pleno en el golpe por golpe, el juego en el que más cómodo se siente el
Rojo. Y salió perdiendo. “No tenemos que confiarnos porque el partido contra
Sarmiento va a ser mucho más complicado”, expresó Lucas Albertengo, quien supo
sacar rédito de cada metro cuadrado descubierto en Rosario. ¿Por qué? “Se van a
tirar atrás para salir rápido de contra y no va a ser sencillo entrarles”,
evaluó el delantero. “Vos te vas a comer varias patadas después de los dos
goles que metiste ante Newell’s, ja”, le advirtió el colombiano José Valencia,
quien hoy irá al banco.
El técnico lo sabe: el desafío para el Rojo será apelar al
desequilibrio individual de Matías Pisano, a quien ve como la llave para abrir
el cerrojo defensivo de Sarmiento. “El partido va a depender de nosotros, de
nuestro ingenio para poder entrarles. Si somos superiores, tenemos que
demostrarlo en la cancha”, subrayó Almirón. Y lanzó una advertencia: “Tendremos
que estar siempre bien parados y marcar aún cuando tengamos la pelota para que
no nos lastimen de contragolpe”.
Federico Mancuello, el capitán y emblema del equipo,
puntualizó cuál será la estrategia del Rojo para intentar evitar que se
reiteren los errores del torneo pasado: “Vamos a salir a presionarlos desde el
arranque. A Newell’s lo esperamos un poco más atrás, pero ahora el partido va a
ser muy diferente. Tendremos que estar muy precisos y deberemos tener velocidad
para tocar de primera en espacios reducidos”. Tras el mazazo que le propinó
River, Sarmiento apelará a un planteo mucho más conservador. Los defensores de
Independiente saben que el contraataque suele ser un arma letal para el equipo
de Almirón. Y así lo expresó Nicolás Figal: “Tenemos que tener cuidado de la
pelota parada y el contragolpe”.
Fuente Olé
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