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Por Beto Tisinovich; "OLÉ".
La llegada de Almirón a Independiente se dio a los apurones. Tras la salida de Omar De Felippe porque veía que la directiva de Hugo Moyano se demoraba en los refuerzos, apareció en escena el DT que 48 horas antes se había marchado de Godoy Cruz por lo mismo que el técnico que devolvió al Rojo en Primera. Ahora, con un nuevo mercado y casi a un mes de terminado el torneo, el entrenador está en igual situación cuando dejó al Tomba. ¿Se animará a tomar la misma decisión ahora que no tiene ni una mísera incorporación? Difícil...
Más allá que en su primer pedido figuraron sólo cuatro apellidos (Albertengo, Zelarayán, Diego Rodríguez y José Luis Fernández), tampoco llegaron los planes B, C y D. Para muestra vale el nombre de Lacerda, quien luego de que Nery Pumpido lo marginó de Olimpia apareció como principal candidato sólo porque Almirón lo tuvo en Atlas cuando fue ayudante de campo. Claro, las diferencias económicas fueron la gran diferencia para que el uruguayo tenga que buscar otro destino.
En los últimos días la queja dirigencial fue: “A nosotros nos piden fortuna por cualquier jugador. Parece que no quieren venderle a Independiente. Quizás lo mejor sería ir a buscar afuera”. Igual el mensaje que baja desde los dirigentes hoy parece estar lejano a la realidad: “Vamos a traer cuatro jugadores de jerarquía. Hay una buen base y nos faltan algunos puestos para tener el gran equipo”. Por ahora todo es “bla, bla, bla” y nadie asegura nada. No hay balas de plata, parece que son todas de fogueo y algunas vencidas. A esperar.
Fuente Olé
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