Por Cristian Fernández
Claudio Riaño fue uno de los refuerzos del Rojo que generó
situaciones encontradas. Como segundo punta se movió mejor que cuando le tocó
ser referente de área. Sólo marcó dos veces y alternó buenas y malas.
El arranque fue promisorio. Ilusionó. Un delantero con
variantes en ataque, que en ese debut ante Atlético Rafaela en Avellaneda hizo
jugar al equipo en ofensiva, provocó varios acciones de peligro y se asoció más
que bien con Martín Lucero, se ganó la mirada de muchos.
Más aún, porque era uno de los refuerzos para este Torneo
Transición y su rendimiento en Boca no había sido el esperado. O sea, llegaba
directamente tras un flojo paso por el club xeneize. Así las cosas, el Rojo
parecía haber encontrado en él una de las soluciones a uno de los problemas grave
que tenía, la función del segundo delantero.
Ante Estudiantes, una molestia física le impidió estar.
Volvió en la fatídica derrota ante Vélez y recién reapareció en la séptima
fecha ante Quilmes, la noche del 5-3. En dicho encuentro Riaño marcaría los
únicos dos goles que logró con la casaca de Independiente.
Mantuvo la titularidad por 8 partidos más. Sí, fue uno de
los delanteros fijos de arranque desde la 7ma jornada hasta la 15ta inclusive,
la de la derrota 1-0 en Avellaneda ante Gimnasia y Esgrima La Plata, quizás la
más frustrante por la importancia del encuentro para seguir en la pelea. En ese
lapso alternó buenas y malas.
Es más, arrancó 4 veces como único puntero y otras 4
acompañando a Lucero. La dupla volvió en la cancha de San Lorenzo, el día que
fue triunfo 2-1. Pero también hay que destacar, que en algunos de esos juegos
fue Sebastián Penco el que salió mejor parado como en los empates agónicos ante
Defensa y Justicia y Arsenal.
Su cierre fue ingresando como suplente en la goleada recibida
en Córdoba ante Belgrano. Si bien Jorge Almirón lo tiene como una de sus
piezas, en el cierre perdió terreno ante el avance de Francisco Pizzini y
Matías Pisano, ya que el sistema que mejor funcionó fue con una referencia en
el área y jugadores por afuera. De todas maneras, Riaño tiene condiciones, pero
deberá demostrar regularidad, más potencia ofensiva y presencia en la red
contraria.
Fuente Infierno Rojo
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