Por Pedro Molina
Otra vez, y como ya es una costumbre, Independiente empezó
el torneo local sin ganar. Esta vez no sólo no hubo triunfo, sino que se perdió
ante San Martín de San Juan y se jugó muy mal. El envión anímico que se
esperaba que le llegara a los jugadores por parte de los hinchas y de una
dirigencia dispuesta a cambiar el timón del naufragio no estuvo presente en la
provincia cuyana.
El principal déficit de Independiente volvió a ser la
creación de juego. Los defensores no tuvieron mayores inconvenientes y el rival
no fue superior, pero de mitad de cancha para adelante todos parecían nublarse.
Resulta complicado de entender lo que quiso hacer el entrenador. Desde el
vamos, le dijo no a incorporar un enganche e hizo hincapié en un
centrodelantero, que ya lo tiene. Pero el problema está un poquito más atrás.
Pongámonos en la cabeza de Ramón y qué fue lo que quiso
hacer. Su idea era armar un 4-2-2-2 con Defederico arrancando desde la derecha
y Pato Rodríguez desde la izquierda en la mitad de cancha y como encargados de
la creación. Parafraseando a Menotti (mala palabra últimamente), si la jugada
está en un costado, el gol está en el otro. Si la arrancaba Patito, Defederico
la debía definir, y viceversa. Evidentemente, Ramón no quiso que jueguen juntos
y cercanos como en alguna noche de verano soñó Mohamed.
Delante de los pseudo-enganches estaban Núñez y Farías, el
primero como asistidor del Tecla y responsable de su poca participación.
Principalmente el ex Argentinos debía aprovechar las diagonales y espacios de
los generadores de juego. Pero no. Núñez no entendió el mensaje, buscó su gol
de larga distancia y nunca fue la mejor opción de pase. Hasta el propio Farías
fue más inteligente y en el primer tiempo invirtió su rol y con una diagonal y
un débil centro atrás obligó a Pocrnijc.
Para evitar el 1 vs. 1 de los extremos, también es
importante la aparición de los apoyos, -salvando los millares de kilómetros-
como el Barcelona. Estos pueden ser jugadores que parten desde el centro
(Pellerano, Godoy) o los laterales (Tuzzio y Kruspzky), quienes lejos
estuvieron de tener su mejor noche.
En síntesis, eso fue Independiente. Las ganas de un
Defederico enchufado en el comienzo y su recaída habitual, la ausencia y poco
compromismo de Núñez, la falta de critero de Rodríguez y un sistema ofensivo
poco aceitado que quedó en la cabeza del entrenador. Justo en la cabeza del
entrenador, tan buscada por estas horas.
Fuente Muy Diablo
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