Por Guillermo Agüero
En usted confio.
En usted confío señor Holan. Porque usted ha llegado bajo un
manto de críticas, la gran mayoría absurdas, esas críticas que desde la
desesperación hace un largo tiempo han envuelto al hincha medio de
Independiente. Pero en usted confiamos señor Holan.
Aunque todavía la jerarquía que necesita este equipo para
dar un salto de calidad, esa última puntada que necesitamos para alcanzar el
objetivo de ganar alguno de los torneos donde competimos no aparezca en el
horizonte.
En este mercado de pases parece que la historia se
repitiera, por el momento las primeras opciones, las opciones A no llegan y los
nombres no seducen. No es Amorebieta lo que le falta a Independiente para
terminar de cerrar un equipo ganador. Quizá Jonás Gutiérrez sirva para
completar un plantel que desde el principio sabíamos que era corto. Pero si
analizamos el último partido del torneo contra Lanús, vemos que lo que nos
faltó fue alguien que dé ese "pase a la red" como decía Menotti.
Ahora bien ese jugador es un centro delantero o es un
volante con gol?. Creo que lo que necesitamos es un volante con gol.
El lugar de centro delantero está cubierto con Giglioti, con
Fernández y con la lenta recuperación de Albertengo.
Pero más que puestos lo que necesita Independiente es
Jerarquía y acá es donde empiezan las dudas, porque los nombres que suenan no
lo son.
Pero en usted confío señor Holan. Confío que sabrá hacerle
entender a los dirigentes que el equipo para ser competitivo debe tener hombres
y nombres, que en los partidos claves no les pese la responsabilidad, que
puedan plasmar en el arco rival lo generado durante los noventa minutos y pueda
plasmar el trabajo de la semana.
Por eso señores dirigentes deberán poner las barbas en
remojo para complacer a un técnico que ha dado por demás muestras de carácter y
conocimiento a la hora de armar un equipo. Se ha arreglado con poco, porque su
juego ha ilusionado a un hincha que estaba por demás desmotivado, porque de una
vez y espero para siempre este Independiente parece que empieza a despertarse
de la noche más oscura y más larga de su historia y comienza a resucitar la
mística del más grande de América.
En usted confío señor Holan.
Fuente Independiente El Gran Campeón
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