A la derecha, Lucas Ontivero
En el programa 159 de “De la Cuna al Infierno”, Lucas
Ontivero, juvenil que realizó su primera práctica junto con el plantel de
Primera este jueves, manifestó que se divirtió mucho en el entrenamiento
matutino, el cual fue muy distendido. Conjuntamente, relató la anécdota de esta
mañana y expresó cómo es la vida en la pensión del club.
El juvenil proveniente del Venados de Mérida de México
declaró que se le hizo muy complicado adaptarse, en su vuelta al país. “Cuando
llegue, entrenaba con la reserva y mi categoría, se me complicaba mucho, era
otro juego”, agregó.
Con respecto a su familia, que vive en el interior, destacó:
“Mi familia sigue en Catamarca. Extraño, pero estoy siempre en contacto con
ellos”.
En referencia a su estadía en la pensión del club y dónde
está actualmente, resaltó: “Antes se vivía medio mal en la pensión, ahora
cambió bastante. Nos dieron algo para divertirnos un poco más. Nunca faltó la
comida, pero no se podía repetir. Ahora estoy viviendo con mi representante”.
También, definió la función que más le gusta cumplir dentro
del campo de juego: “Me gusta encarar, jugar por la banda derecha, tener el
panorama del arco. No soy un clásico enganche. Un punta libre, media punta se
podría decir”.
Ya refiriéndose a su primera práctica, el juvenil detalló:
“Fui con Walter Busse y apenas llegué hablé con Sebastián Rambert. Me dijeron
que pase, saludé y me cambié. No estaba muy nervioso. Al principio hicimos
fútbol reducido. Después estábamos jugando con Adrián Gabbarini y otro arquero
de la quinta. Ramón dijo si le metíamos siete goles, pagaban ellos el asado. En
la primera y en la segunda convertimos los siete, en la tercera no llegamos. En
la cuarta dijeron que si no llegábamos a los siete, pagábamos el asado. Íbamos
6 y metí el séptimo”.
Por último, confirmó que ya posee un contrato con una marca
de botines.
Fuente De la Cuna al
Infierno
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