Buscate afilador
A la extensa lista actual, Ramón le debe sumar las dos
contrataciones que pretende.
Debora D’amato - ddamato@ole.com.ar
Independiente tiene un plantel de 49 profesionales, pero
Ramón no quiere más de 27.
Menuda tarea para el DT: deberá cortar a lo loco.
Ardua tarea le espera a Ramón Díaz para el 2012.
Independiente tiene 49 jugadores con contrato, entre
profesionales de Primera y Reserva, y el Pelado ya le dijo a Javier Cantero,
presidente del club, que pretende para la pretemporada a sólo 24 jugadores de
campo más tres arqueros (en ese número están incluidos los dos refuerzos).
Quienes queden fuera de esta extensa lista, esperarán por
una oportunidad en Reserva, ser transferidos o les rescindirán su contrato,
tarea costosa en negociación y dinero.
Ramón, hasta ahora, sólo anunció que se van cuatro: Iván
Vélez, Marco Pérez, Nico Cabrera y Gino Clara.
Al primero se le vence el contrato a fin de año; a los demás
se analiza la posibilidad de prestarlos a algún club.
Otro rubro a depurar es el arquero. El mensaje de la CD es
claro: si aparecen dos ofertas tentadoras, se aceptan.
El preferido del técnico es Gabbarini, aunque no es
intransferible.
Además de cuestiones tácticas y estrategias, Ramón Díaz
había avisado cuando asumió que “quiero un plantel reducido”.
Las lesiones heredadas no le permitieron hacer lo anunciado,
y se postergó para el inicio del 2012.
A lo largo del Apertura rotó 33 jugadores, en varios casos
por flojos rendimientos técnicos y físicos.
Claro que es tanta la cantidad de profesionales que tiene
Independiente, que hay nombres que sorprendieron al presidente, quien pensó en
rescindirles para evitar seguir pagándoles un sueldo sin ser patrimonio activo
del club.
Uno es Leandro Gioda, quien luego del préstamo a Quilmes, se
lesionó y se está recuperando, y el otro es Cristian Ledesma, quien tras un
fugaz paso por Olimpia, no tiene club.
El caso de Gioda es complejo: el convenio de trabajo que la
AFA tiene con Agremiados no permite que los clubes le corten el contrato a un
jugador lesionado.
Incluso una vez ya recuperado, el vínculo debe extenderse
hasta que el futbolista pueda volver a trabajar con normalidad.
Mientras, Ramón descansa en La Rioja, donde pasará las
fiestas en familia.
Y afila su cuchillo.
Fuente Olé
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