Ariel Holan todavía no consiguió ganar en el Libertadores
como DT Rojo, (G. Rodríguez Adami)
Por Andres Morando
Amigos Diablos: si nos quedó bronca por un nuevo empate en
el Libertadores, es porque no supimos tomar los recaudos en cada centro
venenoso que el Pinchafútbol envió al área Roja. Ese fue el juego del rival, no
supimos contrarrestarlo e hicimos agua. Así, primero sobrevinieron las
filtraciones tras un dubitativo Campaña en el 1-1 - que no salió, aunque igual
no voy a caerle porque antes ya nos había salvado contra Viatri - y luego de
marcas mal tomadas en el 1-2 pagamos caro nuestras distracciones. Que fueron
llamativas, puesto que en este ciclo nunca nos habían metido dos goles en un
partido.
De todos modos, necesitamos apoyar a los pibes del club.
Es verdad: el
punto no nos conforma. Pero dejemos en claro que la insatisfacción nace porque
se jugó en casa. Si le hubiésemos empatado 2-2 al Pinchafútbol en La Plata, más
de uno de nosotros estaría conforme.
La racha nefasta nos pesa en el
Libertadores. Pero ojalá que se corte contra la Academia de la Nada.
A favor:
el equipo se repuso rápidamente tras recibir el 1-2; nunca se entregó y apostó
a la pelota a ras del piso, al pase punzante (¿vieron la asistencia bochinesca
de Barquito en la jugada que Rigoni quedaba mano a mano?); Martín Benítez se
reconcilió con los hinchas: tras su golazo de chilena, se fue aplaudido en el
segundo tiempo; Nery Domínguez comenzó a mostrar destellos de su calidad (gran
emboquillada en el travesaño); Barquito agarró la pelota y se hizo cargo del
penal con un temple gigante e Independiente continúa invicto en la era Holan.
Y
en contra, además de lo expuesto al comienzo, es que salimos un poco dormidos a
jugar el partido. El Pinchafútbol nos copó el mediocampo y nos ganaron el
control de la pelota en los primeros veinte minutos. Además, fue una noche
floja del Puma Gigliotti (esperamos tu recuperación para las próximas dos
fechas), Rigoni bajó el nivel en relación a las fechas anteriores y los cambios
del DT no modificaron la ecuación. Pero atención: vamos a seguir creyendo en
estos chicos y en los experimentados que los apuntalan. Ayer se pudo ganar
tranquilamente ante un adversario bicho.
No perdamos la fe: sólo nos separan
cuatro puntos (1PJ menos) para volver a Nuestra Copa.
Fuente Olé
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