Ilustró rrrojo
Por Beto Tisinovich
Ante un equipo armado, digno subcampeón del Inicial y
con un técnico de Selección, Independiente estaba a punto de ganar ese partido
que se necesita para inflar el pecho y mirar el futuro con mayor optimismo.
El destino puso a Farías para que borre todas sus malas
definiciones que dejaron puntos importantes en el camino.
Pero el Tecla prefirió colocar el penal con la cancha
totalmente pesada y rifó la chance de una forma tan grosera que ni a propósito
se puede hacer.
Entonces, como casi siempre pasa en estos casos, el
rival aprovecha la categoría de sus jugadores, por eso Maxi Rodríguez la baja
para que Scocco fusile al Ruso y de poder estar arriba, abajo e irremontable.
Una verdadera lástima porque además de que ganando se
terminaba la fecha afuera de los tres que descienden por primera vez en la
temporada, habrá que ver cómo repercute en lo anímico esta derrota en un
plantel que en 10 partidos como local sólo le pudo ganar a Rafaela.
Además, los jugadores se siguen lesionando, y
casualidad o no, los percances empezaron luego de la pretemporada cuando las
prácticas empezaron en Domínico.
Por eso ante el menor imprevisto el DT tiene que actuar
rápido y pensar lo mejor. No se entendió por qué al lesionarse Tuzzio y poner a
Caicedo (entró bien, casi convierte y fabricó la falta ante Heinze), colocó a
Fredes casi como marcador de punta y no formó la línea de cuatro con Tula,
Galeano, Morel y Ferreyra; y el medio con Fredes, Vargas y Miranda.
Porque Martino se avivó y metió todo el arsenal por la
izquierda de su ataque y desde ahí llegaron los dos goles leprosos que
decretaron la derrota.
Ya está, a
recuperarse rápido que los demás todavía nos dan chances, pero hay que empezar
a aprovecharlas de una vez.
Fuente Olé
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