Por Carlos Maidana
Vayan, sean hombres, jueguen y ganen. Independiente tiene,
otra vez, la chance de triunfar y quedar a 3 puntos del puntero del campeonato.
“Sempre em frente. Não temos tempo a perder”, cantaba Renato
Russo hace ya varios años, en lo que fue una de las más grandes – sino la más –
bandas de rock de Brasil, Legiâo Urbana. Siempre al frente, no tenemos tiempo
que perder. Y la frase de aquella canción – Tempo perdido – le cae justa a la
actualidad de Independiente.
En los últimos días, en diferentes foros y páginas se
discutió la posibilidad de que Independiente no saliera a ganar, teniendo en
cuenta los resultados de Racing. Algunos habrán pensado en una vendetta, por lo
que sucedió entre Quilmes y Racing previo al descenso del equipo entonces
dirigido por Miguel Ángel Brindisi. Para quien escribe, pensar siquiera en esa
chance, es una locura.
Independiente debe salir a ganar siempre. Escribirlo parece
por todos lados redundante, pero también sería inocente ignorar que la
posibilidad y la dicotomía se planteó y la discusión se instaló. En un fútbol
como el argentino, las suspicacias están a la orden del día y el resultado
entre el Rojo y Lanús estará rodeado de ellas. Y de morbo, claro, alimentado
muchas veces desde los mismos medios de comunicación que obviarán que, de
ganar, el equipo de Jorge Almirón quedará a 3 puntos de los punteros a 3 fechas
del final.
Por supuesto que esto no deja de ser fútbol y tanto el
triunfo, el empate y la derrota son resultados posibles. Pero Independiente no
puede permitir que ninguna de estas 3 situaciones esté condicionada por el que
dirán. A los únicos a los que debemos responder es a nosotros mismos y a
nuestra identidad. La que marca que el Rojo siempre buscará el triunfo.
Otros no podrán decir lo mismo.
Fuente Infierno Rojo
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