Por Ramiro Santinelli
Ésto es especial para nosotros. Lo llevamos en las venas. El
hambre de gloria, el buen fútbol y las noches de copas. Es nuestra identidad,
nuestra esencia. Nos mareamos, la perdimos y ahora la recuperamos. Queremos
más, cada vez más. Deseamos estar en lo más alto. Nos devolvieron la ilusión, y
estamos bien encaminados.
Ya no juegan once. Ese es el fenómeno de este Independiente.
Hay una comunión, una armonía absoluta, entre el afuera y el adentro.
Tergiversamos las reglas de este deporte. Empujamos todos. Tampoco existe un
equipo titular. Juegue quien juegue lo hace con responsabilidad, con pierna
fuerte y templada, a la altura de estos colores. Todo englobado por un sistema
táctico fiel a nuestras raíces. Impulsado por un hombre que sabe lo que fuimos
y lo que queremos ser.
¿Dónde estabas? Tanto tiempo te esperamos, Ariel.
Va más allá de los resultados. Es una cuestión de piel.
Podemos quedar afuera, pueden venir malas rachas, pero algo no cambia. Y ese
algo es lo que Independiente nos genera. Nos sentimos identificados, bien
representados. Queremos verlos todos los días. Entendemos el Compromiso, vemos
la Actitud y aplaudimos la Intensidad. En los jóvenes y en los experimentados,
en los nuevos y en los seleccionados, lo apreciamos en todos. Por eso estamos
con ustedes. El paladar negro encontró el sabor que andaba buscando.
Probó de todo y fue engañado en repetidas ocasiones.
Creyó y lo decepcionaron.
Pero esta vez hay algo distinto, se respira en el aire de
Avellaneda.
Estamos agradecidos ante otra noche mágica, muchachos. Se lo
manifestamos desde los cuatro costados. Hacia esos que, comandados por el
capitán, levantan los brazos. Sigamos así Independiente, sean dignos de un team
muy valiente. Respeten el ADN de esta gente y dejen todo por el escudo que llevan
en frente. Esta columna sale desde lo más profundo, bien de adentro. Y eso se
debe a que me volví a mi casa inspirado. Porque salí del Libertadores de
América con las palmas rojas y una sonrisa de oreja a oreja.
Sigamos así, Rojo. Vamos por todo. Estamos con ustedes.
Fuente De la Cuna al Infierno
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