Saquen una Holan

El Rojo, que precisa levantar tras dos derrotas consecutivas, visita a Godoy Cruz. El técnico aprovechó los últimos días para corregir muchos errores.

Por Favio Verona

 La derrota del martes pasado ante Atlético Tucumán (1-2) certificó que, cuando Independiente deja de apretar el acelerador, puede ser superado por cualquier rival. Holan quiere un equipo vertiginoso, y para sostener su propuesta, es un requisito indispensable tener mucho despliegue físico. Cuatro partidos en 11 días fueron demasiado para algunos futbolistas que se quedaron sin combustible. La seguidilla dejó además un tendal de averiados: Bustos no se recuperó de una distensión en la cara posterior del muslo derecho y se perderá el encuentro de esta noche ante Godoy Cruz, Franco será titular a pesar de que arrastra una contractura cervical y Benítez volverá a jugar con un pequeño desgarro en el bíceps femoral derecho.

Pero circunscribir las falencias del Rojo a cuestiones físicas sería caer en una mirada reduccionista. En la semana el técnico observó videos de los últimos dos partidos ante Lanús (0-1) y Atlético (1-2) y tomó apuntes acerca de algunas deficiencias que desnudó su equipo. Cuando pierde la pelota, el Rojo suele defender con tres hombres. Domingo se mete en los centrales en posición de líbero, mientras que Franco y Tagliafico ofician de stoppers. Los laterales, Jonás Gutiérrez y Sánchez Miño, pasan más de lo que vuelven. Como Independiente juega además con extremos poco confiables en el retroceso, los rivales disponen de una zona que queda al descubierto y, ante cada recuperación quedan mano a mano con los defensores. En ocasiones, incluso atacan en superioridad numérica. El ingreso del Torito Rodríguez por Domínguez responde a la idea de aportar mayor contención. Y hubo otro error que se reiteró: los volantes suelen ejercer presión sobre quien lleva la pelota, pero no sobre potenciales receptores. El Rojo debe corregir para aprobar el examen.

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