Menotti: "Deben ser pacientes y dejarlo trabajar"

César Luis Menotti, referente del fútbol Rojo y de paladar negro, opinó sobre la llegada de Gabriel Milito como director técnico del club: "Es un hombre de la casa, que tiene conocimiento del fútbol", expresó. Además, quedó fascinado con Jorge Almirón y lamentó que "en Independiente no tuvo suerte, porque si no se dan los resultados no hay paciencia".

  

  Flor de archivo. Hoy, el Flaco Menotti está fuera de las pistas y Milito está en el Rojo, pero como entrenador.

César Luis Menotti, quien supo, cómo entrenador, conquistar la primera Copa del Mundo de Argentina allá por el año 1978, y quien tuvo tres ciclos como técnico de Independiente, (1996/97, 1997/99 y 2005), además de ser manager del club en la temporada 2009/10, durante la gestión de Comparada, declaró sobre la llegada de Gabriel Milito a la institución de Avellaneda, y se mostró entusiasmado: "Deben ser pacientes y dejarlo trabajar para que se le den los resultados. Ojalá que se le dé lo mejor. Es un hombre de la casa, que tiene conocimiento del fútbol".

A su vez, el Flaco, dijo que "en Independiente si no se dan los resultados no hay paciencia", lamentando el paso fugaz de Jorge Almirón, y retrucó: "Espero que al Mariscal le den los tiempos y el respeto que le corresponden. Sólo así podrá trabajar y ser bien recibido. Lo quiero mucho porque es un excelente pibe. Ojalá le vaya bien, se lo deseo de corazón". Y, en diálogo con Infierno Rojo Radio por AM 970, advirtió que los jugadores que hoy defienden la camiseta de Independiente, tienen un gran potencial: "Hay un plantel que, con algún refuerzo, puede hacer honor a la historia de Independiente".

Para cerrar, el ex entrenador del Barcelona, quedó maravillado con el juego que desplegó Lanús a lo largo del campeonato, y le tiró flores a Jorge Almirón: "Desde el Huracán de Cappa que no veo a un equipo de tal magnitud. Almirón disfruta del fútbol que practica, no es un técnico que vende humo". Y manifestó que "hay una brisa alentadora de nuevos entrenadores, por ejemplo, lo de Almirón se transformó en un viento importante". Un toque de atención.

Fuente Olé