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lunes, 24 de octubre de 2011

Ramón Díaz: "No me bajo de la Selección...”




 


Vicente Muglia, Débora D'Amato y Beto Tisinovich


Elige al Ramón técnico por sobre el Ramón jugador. Y dice que es joven y le quedan años para tener su chance.

-¿A qué hora te levantás para ir a la práctica?

-A las 6.30 para estar a las 8 en Domínico. Vivo lejos pero el camino es súper cómodo. Estoy en Nordelta y es mucho más directo que cuando tenía que ir a San Lorenzo. Tardo menos.

-¿Y qué hacés en el club desde tan temprano?

-Planifico todo el trabajo con mi cuerpo técnico. Desayuno en el vestuario.

-¿Leés los diarios?

-No. Si ya sé lo que van a escribir, je... En realidad, cuando llego me alcanzan Olé y otros diarios.

-Hablás poco con los periodistas. Uno de tus maestros, Menotti, solía charlar más...

-Qué tipo inteligente el Flaco... Es un fenómeno y lo quiero mucho. Me enteré de que dejó el pucho. Era hora. Hace años debería haberlo largado.

-Justamente Menotti dice que los técnicos más exitosos son los que logran mejorar a un futbolista. ¿Coincidís?

-Seguro. ¡Tiene razón! Si no lográs que un jugador mejore en lo físico, en lo fútbolistico y en lo mental, no sirve. Ahí es donde está el poder de convencimiento del entrenador.

-¿Vos sentís que ya te despegaste del rótulo de que sólo podías dirigir equipos con figuras?

-La gente quiere que siempre demuestres más. Nunca alcanza lo que hacés. Pero es cierto que también quería demostrarme a mí mismo que podía. Yo en San Lorenzo, después de River, tuve que demostrar que tengo poder de convencimiento para que un jugador juegue bien y un equipo sea ganador.

-¿Creés que el Ramón que estuvo en San Lorenzo aprendió?

-Yo no tengo nada que aprender, je.

-¿Seguro?

-Naaa... Siempre tengo para aprender. Pero no se olviden que estoy en el fútbol desde los 9 años. Es lo único que sé hacer.

-¿Te preocupás mucho por saber del rival?

-Quizás antes lo hacía más que ahora. Cuando estaba en River, no digo que lo inventamos nosotros, pero mandábamos espías a ver a los rivales. Teníamos gente en todos lados y sabíamos todo. Pero hoy se ve todo por TV y ya no es tan difícil. Hoy conocés muy bien a los jugadores contrarios, a los técnicos...

-¿Esta etapa te agarra en tu mejor momento?

-Tengo más experiencia y eso me ayuda a descubrir algunos defectos para mejorar, por ejemplo. Es una ventaja enorme. Me gustaría mejorar otras cosas, extrafutbolísticas también.

-¿Cómo qué?

-El marketing del club. Independiente es un club dormido, pero con un potencial enorme. Es una marca registrada que podés venderla bien. Pero para eso hay que moverse. A mí me gusta hacer funcionar lo que no funciona. Me gusta llegar a un club y dejar mi sello, mi estilo.

-¿Y la Selección? ¿Ya pasó tu momento?

-¡Para nada! Yo no pierdo la expectativa. Cómo me voy a bajar de la Selección si pienso dirigir hasta los 70 años. Soy muy joven y tengo muchas ganas. Recién tengo 51, bah, 52, je...

-¿Con tu curriculum ya te alcanza o necesitás ganar algo con el Rojo?

-No sé. Hay entrenadores que quizá les tocó dirigir la Selección sin grandes éxitos previos... Hoy pienso en Independiente pero no descarto la chance.

-¿Con cuál te quedás? ¿Con el Ramón Díaz jugador o el técnico?

-Con el técnico. Me gusta más. Como jugador uno es más egoísta. Yo jugaba bien, hacía un gol y me iba a mi casa. Ser entrenador es otra cosa. Me encanta dirigir, estar en la parte organizativa, tratar de cambiar de afuera las cosas que adentro se hacen mal. Dirigiendo soy feliz.



Fuente Olé





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