Por Javier Brizuela
Martín Campaña (5.5): Es casi nula la participación del
uruguayo en el partido. A los 76 se queda ante una pelota larga para Del Valle
y no tiene chances en el penal. Salvo en los minutos de incertidumbre luego del
gol, el conjunto local no logró inquietar al gran arquero Rojo.
Nicolás Figal (5): Arrancó de cuatro y terminó de seis.
Venía teniendo un sobrio partido, con firmeza y una gran recuperación en la
contra post chance de Benítez, pero se descontroló y el nerviosismo le jugó una
mala pasada. Estuvo al borde de la expulsión, se patinó dejando solo a un rival
contra Campaña y antes del empate no marca en el ataque local. Se pierde un gol
clarísimo sobre el final del primer tiempo tras centro de Domingo.
Alan Franco (5.5): Al igual que Figal estaba teniendo un
gran partido pero en los minutos siguientes al uno a cero perdió el control y
si bien no cometió errores groseros como Nico, dejó de brindar seguridad. Tuvo
la primera chance en una pelota parada, pero se apuró y la mandó mal al medio,
donde estaba solo el Puma.
Fernando Amorebieta (5): También estaba cumpliendo una buena
labor, pero es el autor del penal con el que Millonarios se puso en ventaja. Ya
había recibido la amarilla por una infantil mano en el primer tiempo y se
sorprende cuando su marca deja pasar la pelota y le da en brazo para que el
árbitro marque la pena máxima. Como suele suceder, se lastimó y tuvo que salir.
Gastón Silva (6): Tuvo unos 45 iniciales complicados, con
tres caños incluídos, pero no perdió la compostura y mostró solvencia,
mejorando en la segunda etapa hasta terminar redondeando un rendimiento
positivo.
Nicolás Domingo (5): Flojo hoy lo del León del mediocampo
Rojo. Le costó hacer pie y parecía como sin aire por momentos. Buen centro a
los 45 para Figal.
Diego Rodríguez (7): Bien por el Toro, el mejor del doble
cinco y uno de los más destacados del encuentro. Aportó muchos quites, el más
importante en la jugada del remate de Benítez a los 36. También estuvo atento y
eficaz a la hora de pasar el balón.
Gonzalo Verón (5.5): No se destacó, pero participó
activamente y su esfuerzo por la banda y de a ratos en el medio se hizo notar.
Manda el centro en la chance de cabeza de Benítez (o el Puma, aún no me queda
claro quien le da).
Braian Romero (7): Pésimo primeros 45, sin mostrar nada de
lo que esperamos de él, pero gran segundo tiempo, lo mejor que hizo en el club.
Mete un enorme pase en el empate, convierte el segundo pero se lo anulan mal,
hace una buena de izquierda a derecha a los 83 y fue el que más corrió,
mostrándose casi incansable. Lo amonestaron por una innecesaria falta sobre la
izquierda en campo rival.
Martín Benítez (6): Aceptable encuentro del misionero, sin
poder culminar las jugadas que creó, pero importante en la generación ofensiva
del Rojo. Buen remate al arco que le saca justo el arquero a los 36, en una
jugada en la que tenía otras alternativas. A los 53 tras centro de Verón cabecea
y se lo saca Fariñez, quien también evita su grito a los 83 tapándole un fuerte
remate.
Emmanuel Gigliotti (6): El Puma estaba participando poco del
encuentro, hasta que metió esa bomba que nos hizo explotar luego de la parcial
e injusta derrota. Enorme gol, fundiendo al gran arquero venezolano. Luego tuvo
el triunfo sobre el final pero se lo sacó Fariñez y luego de zurda la tiró
afuera.
Silvio Romero (5): Entró a los 68 por Verón y no tuvo mucha
participación, salvo en la chance del final.
Fernando Gaibor (5.5): También ingresó a los 68, él por
Domingo. Mucha tranquilidad, esa que exaspera muchas veces, pero que hoy le
sirvió. Mostró algunos buenos pases, el mejor a Romero.
Fabricio Bustos: Reemplazó al Vasco a los 71 y ordenó una
defensa que estaba teniendo muchas dudas en ese pasaje del partido.
Ariel Holan: El Rojo no salió a buscar el triunfo como en
San Pablo, sino que pensando en la altura colombiana buscó ahorrar energías y
manejó el partido. No solo que lo logró, sino que merecía estar en ventaja
cuando sin llegadas en contra se encontró uno a cero abajo por un penal. Luego
de eso, paradójicamente, en el peor momento encontró un empate que merecía. Y
no lo ganó de casualidad. Hoy le sirvieron los cambios y el equipo respondió
luego de un pésimo rendimiento en Santa Fé. Ahora pasar a octavos depende de
nosotros. A no especular y buscar un triunfo que nos meta en la siguiente
ronda.
Fuente Orgullo Rojo
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