Sánchez Miño explica cómo la lectura y la psicología lo
ayudaron a dejar atrás las críticas.
Conferencia de Juan Sánchez Miño, jugador de Independiente
en el predio de Villa Domínico. Foto: Luciano Thieberger.
Por Fabián Rodriguez
Gordo. Así le decían en las Inferiores de Boca. El motivo
del apodo encierra un estilo de vida. “Soy una persona que está todo el tiempo
haciendo cosas, entonces tengo que consumir energía. De chico comía bastante y
por eso me cargaban”, recordó Juan Sánchez Miño. Un tipo inquieto, pasional y
reflexivo, dentro y fuera de la cancha, que aprendió a superar las críticas de
la gente y se fortaleció de ellas para convertirse en uno de los jugadores
preferidos del hincha.
-Digamos que sos hiperactivo...
-Sí, me gusta estar todo el tiempo haciendo algo. Trato de
invertirlo para aprender o ir mejorando dentro de mi profesión. También busco
sumar y adquirir cosas nuevas que me sirvan como persona.
-¿Sobre qué temas te gusta aprender?
-Me gustan mucho los deportes. Trato de aprender y en
vacaciones practico algunos.También me gusta leer. Uno trata de ir incorporando
conceptos y enseñanzas. Dentro de esas cosas trabajo en la psicología
deportiva. Creo que es muy importante y a mí me hizo muy bien.
-Al momento de leer, ¿qué elegís?
-Un poco de todo, en especial sobre psicología, también
acerca de alimentación y liderazgo. Me gustan mucho esos temas y los aprovecho
ahora que soy más grande (NdeR: 28 años) y empecé a leer.
-¿Las lecturas te han ayudado?
-Sí. Leer me hizo mejorar como jugador y persona. También
creo que no hay que quedarse sólo con eso para crecer, también hay que dialogar
con tus compañeros y el cuerpo técnico. Yo me considero una persona abierta.
-Te tocó fallar un penal ante Chapecoense y la gente te
resistió. Luego, te ganaste a los hinchas. ¿Cuánto te sirvió la psicología para
superarte?
-Un montón. Los trabajos de coaching que hicimos a lo largo
del año también me ayudaron a superarlo. Creo que hay que saber sobreponerse y
es lo más lindo que tiene el deporte. Podés tener momentos que son muy duros,
pero son los que más cosas positivas te dejan. Uno tiene que saber la fuerza
necesaria para poder salir y luego disfrutar de un momento lindo, como el que
estamos viviendo hoy. A todos nos tocó afrontar tiempos difíciles en el club,
donde no se ganaban partidos y hacía mucho que no se conseguía un título. Pero
este grupo tiene una unión y una fortaleza que es destacable. Y logramos
sacarlo adelante gracias al trabajo diario y porque nos identificamos con una
forma de juego y tenemos un corazón enorme.
-¿Qué aprendizaje te dejó aquella noche que viviste en
Chapecó?
-No tengo ningún reproche porque uno trató de convertir el
penal. Después siempre uno piensa “por qué no lo pateé al otro palo”. Son esas
cosas que van a quedar en la cabeza... Cuando me toque de vuelta veré lo que
hago y trataré de que no pase lo mismo. También creo que los penales son un
poco de suerte. Igualmente, lo que más rescato es que después pude encontrarme
con mi nivel en un momento difícil. Saber sobreponerme a eso me hizo más
fuerte. Me siento un jugador más asentado y como todo en mi vida, cuando estoy
atravesando un tramo complicado sé que me va a llevar a algo bueno.
-Después de las críticas, ¿cuándo sentiste la aprobación del
hincha?
-(Mira al piso y piensa) En el clásico contra Racing en la
cancha de Independiente. Ganamos 2-0 y fue un clic para todos. Me llené de
confianza. Fue clave para nosotros porque nos reencontramos con la gente y nos
hizo muy bien. Pero también pienso que el partido en el verano en Mar del
Plata, cuando volví a jugar fue un quiebre. Era un nuevo ciclo y el equipo, más
allá que perdió en los penales, dejó una buena imagen. Dentro del vestuario
sentíamos que íbamos a salir ganando.
-¿Qué aspectos fueron clave en la Sudamericana y tendrán que
mantener para la Recopa y la Libertadores?
-El factor emocional y la concentración fueron muy
importantes en la Copa. Empatamos el primer partido en casa con Alianza Lima y
tuvimos que ganar allá. Después perdimos en Tucumán y dimos vuelta la serie en
nuestra cancha, con el condimento de un penal en contra. Con Libertad nos tocó
perder y fuimos a buscar el partido. Y la final en el Maracaná fue terrible...
El equipo ya tiene un antecedente, existe esa sensación de Copa. Queremos
seguir con la misma ideología e identidad.
-Se nota que disfrutás en la cancha, ¿te viste cómo gritás
los goles?
-(Se ríe) Sí, a través de los momentos que uno sufre valora
los momentos lindos. Yo soy muy apasionado y siempre disfruté mucho el fútbol.
Me encanta jugar y competir. Tenemos la oportunidad de hacerlo, es una vida muy
linda y somos unos privilegiados. Me siento en un gran momento y estoy
contento. Ojalá sea otro gran año.
-¿Sos el que mejor los festeja?
-No lo sé, ojalá. ¡Aparte no son míos! Me pone muy contento
que ganemos y nos vaya bien. Luchamos mucho por esto. Los chicos me joden, pero
saben que soy así. Eufórico adentro y afuera de la cancha.
Fuente Olé


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