El Rojo definirá la Recopa ante Gremio, rival que ya venció
en 1984 en la final de la Copa Libertadores, que sería la séptima y última de
Independiente.
A pocos días de la definición de la Recopa Sudamericana,
vale la pena rememorar una de las finales más recordadas, por lo que significó
en aquel momento y lo que significaría después por ser la última Copa
Libertadores de Independiente. Sin dudas que es el mejor antecedente
enfrentando al Tricolor y, el que todos queremos que se repita en poco tiempo.
Luego de haber quedado primero en la segunda fase y, de
haber pasado la etapa de grupos en un 3 a 2 agónico frente a Olimpia de
Paraguay de la mano de Ricardo Bochini, el Rey de Copas llegaba a la final de
la Copa Libertadores de 1984 para enfrentar a Gremio, campeón del mundo.
Primero en Porto Alegre y tres días después en Avellaneda.
La ida en Brasil fue un baile, reconocido por los
futbolistas del Rojo de aquel momento y también por los rivales. El Orgullo
Nacional se hizo fuerte de visitante y ganó por 1 a 0 con un golazo de Jorge
Burruchaga, tras una magistral asistencia del Bocha. Aquella noche, a diez
minutos del final, Independiente fue aplaudido por todo el Estadio Olímpico
Monumental que reconoció la actuación del equipo de José Omar Pastoriza.
En el choque de ida el conjunto del Pato formó con Goyén;
Clausen, Villaverde, Trossero, Enrique; Giusti, Marangoni, Bochini; Burruchaga,
Buffarini, Barberón. La vuelta en Avellaneda no fue un gran encuentro, pero con
el empate 0 a 0 y aprovechando la ventaja conseguida tres días antes, el Rey
logró su séptima Libertadores, que por ahora es la última que se agregó a las
vitrinas de la sede de Mitre 470.
Fuente Infierno Rojo


No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.