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Por Nahuel
Lanzillotta
-¿Por qué arquero?
-Mi papá, Nelson, fue arquero amateur en Maldonado y yo
empecé a atajar a pesar de que me decía que no.
-¿Tu viejo no quería?
-Al principio no. Me decía que es un puesto ingrato, que si
atajás bien pero te hacen un gol siempre es culpa del arquero... Pero eso fue
al inicio nomás, después con mi mamá siempre me apoyaron en todo. A mí me
encanta atajar desde chiquito.
El Martín Campaña gurí que en el interior de Uruguay volaba
de palo a palo jugando a ser Fabián Carini o Gianluigi Buffon es ahora -con 28
años- el dueño del arco de Independiente. Y conversa con Clarín antes de su
primer clásico de Avellaneda con la cinta de Capitán que heredó de Nicolás
Tagliafico en su brazo.
-¿Por qué creés que entraste tan rápido en la estima de los
hinchas?
-No sé por qué. Todo pasó muy rápido. Siempre me brindé al
máximo. Capaz que mi forma de ser es lo que gusta. Soy perfil bajo, lo aprendí
de mis viejos que son muy trabajadores.
-Para muchos sos un símbolo de este equipo ya.
-No, para nada. Soy uno más. Trabajo para hacer las cosas
bien todos los fines de semana. Este club es muy grande y hay que responder
siempre. Cuando llegué la mano venía complicada y la pasamos mal. Antes de un
partido con River nos tiraron huevos al micro. Hay que acordarse de todo eso
para hacerse fuerte.
-¿Sabés quién fue Carlos Goyén?
-Sí, claro. Fue un referente en el puesto. Tanto él como
(Eduardo) Pereira fueron arqueros uruguayos que quedaron en la historia de este
club por salir campeones. Cuando llegué todos los hinchas y los dirigentes me
hacían referencia a ellos.
-¿Es una utopía pensar en igualar lo que hizo Goyén o es una
meta?
-Las ilusiones son las máximas. Tenemos un año con muchas
competencias y con este plantel creo que tenemos muchas chances de conseguir
más títulos. El objetivo es ese.
-¿Holan ya te confirmó que vas a quedar como el capitán
definitivo?
-Sí. Me dijo que iba a ser el capitán y que el Torito
Rodríguez será el subcapitán. Es un orgullo para mí.
-¿Qué significa para vos?
-Es una responsabilidad muy grande y un orgullo porque
tenemos un plantel muy sano y con ganas de triunfar y eso a uno lo motiva. Si
el grupo no es tan bueno se hace todo más difícil, pero se formó un grupo
genial y se están viendo los frutos.
-Tagliafico dijo una vez que la cinta lo cambió mucho, que
dejó de fijarse en él para mirar más a los compañeros, pero que también le
demandaba mucha atención. ¿En qué creés que te va cambiar a vos?
-Con o sin la cinta siempre trato de hacer lo mejor, sobre
todo para que los más chicos del plantel estén bien y contentos. Lo seguiré
haciendo. Ahora tendré que hablar más con los dirigentes porque siempre hay
necesidades. El año pasado ayudaba mucho a Nico y ahora con la ayuda de los más
grandes trataremos de que al equipo no le falte nada.
-Algo seguro te va a cambiar: ahora darás el paso adelante
en el saludo.
-Sí, ja. Para esta institución es muy lindo hacer el saludo.
La primera vez quizá nos daba un poco de cosa, pero la verdad es que se volvió
algo fantástico. La gente lo recibió bárbaro y lo vamos a seguir haciendo.
-El mayor valor de este equipo es...
-La transparencia humana. Si a alguno le pasa algo en
seguida se habla y estamos todos atentos. Eso es muy bueno. No es tan fácil
conseguir grupos así. Y en lo deportivo, la dinámica.
-¿Cómo viste todo lo que ocurrió con la no ida de Holan?
-Era raro que un técnico campeón se fuera así. Me llamó para
decirme que se iba y me dio los motivos que esgrimió en la carta. Le dije que
lo entendía. Después me volvió a llamar para decirme que se quedaba. Me
sorprendió, pero es una alegría que siga.
-¿Te seduce Europa?
-Sí, me gustaría. Es un sueño. Sería bueno probarme que
puedo atajar allá. Pero entendí que no es el momento. Me llamaron de Torino y
de otro club. Preferí priorizar el desafío de afrontar este año en
Independiente. Estoy muy entusiasmado. Y si además se me da de ir al Mundial
puede ser un año ideal para mí.
-¿Qué importancia le dan a este clásico de verano?
-Contra Racing siempre queremos ganar. Es un partido raro
porque recién hace dos semanas que nos estamos entrenando, pero si perdés se
generan cosas que no ocurren con otro amistoso de verano. Ya nos pasó en el 0-3
en Salta el año pasado. La gente te hace sentir que no es un amistoso.
-Tenés que elegir entre tomarte un mate dulce o perder
contra Racing.
-Me tomo un termo de mate dulce.
Fuente Clarín
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