Por Luciano Bottesi
Chiqui Tapia, el presidente de la AFA. Se vienen cambios en
la disputa de los torneos luego del Mundial.
El fútbol federal se cuenta también en votos: tiene
asambleístas, elementos fundamentales para las reformas de estatuto, por
ejemplo
El fútbol del interior tuvo un rol preponderante en la
pulseada que Claudio Tapia sostuvo para llegar a la presidencia. Invisible para
el porteño, Chiqui tuvo su aliado fuerte en el Ascenso metropolitano y en el
del interior.
El fútbol federal se cuenta también en votos: tiene
asambleístas, elementos fundamentales para las reformas de estatuto, por
ejemplo. Por ello, el titular de Boca y vice en AFA, Daniel Angelici, intentó
descabezar la conducción del consejo para poner allí su delfín y captar esos
votos.
El enfrentamiento entre el Tano y Chiqui se daba a través de
Toviggino. El titular de Boca pidió su cabeza y lo único que el presidente de
la AFA ofreció fue respaldo para su hombre. Juan Pablo Beacon conducía hasta
ayer el Consejo Federal y en los últimos meses sufrió embestidas articuladas
por Angelici, que puso a Roberto Fernández como cara visible de un sector
disidente y que el hombre del Gobierno en AFA promovía para poner al frente del
fútbol del interior.
Fernández es el hombre fuerte del fútbol marplatense que
Luis Segura había nombrado para el cargo tras la muerte de Julio Grondona, pero
que poco tiempo después removió por “jugar” para Marcelo Tinelli. En diciembre,
además, había sido crítico con la gestión de Tapia cuando la empresa Torneos
negociaba el estadio Mundialista de Mar del Plata para los amistosos de verano.
Tapia entendió que había que cuidar ese frente y le pidió a
Toviggino que -sin dejar su rol en el comité ejecutivo- vuelva a hacerse cargo
del Consejo, ya que cuanta con la espalda y el consenso para que los díscolos
no formaran un frente. Beacon volvió a ser secretario ejecutivo, cómo antes del
comienzo de la gestión de Chiqui.
De este modo, Angelici quedó cercado sin cuña en el comité
ejecutivo y sin lograr expandirse en otro sector. Pero esto recién comienza y
este año habrá una reforma clave en el estatuto: la que prohíbe el ingreso de
las sociedades anónimas. Para lograrlo, se necesita que la mayoría de los
asambleístas voten en esa dirección.
Fuente Diario Popular
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