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lunes, 15 de enero de 2018

De La Mata, a cien años de la leyenda de Capote


El Gráfico

El delantero nació en 1918 y con goles gambetas se convirtió en un mito del fútbol argentino. Independiente,su equipo emblema, fue testigo de sus más grandes hazañas.

Fue el hombre de las mil piruetas, el del tango que nunca se oyó. Vicente De La Mata, el futbolista de las gambetas del siglo pasado, nació el 15 de enero de 1918 y, a cien años de su nacimiento, su nombre sigue vigente entre los futboleros.


La leyenda cuenta que este rosarino era buscado por todos en su ciudad natal por la increíble habilidad con la pelota, que le costaba pasarla y que, por esa mezcla de aptitud y egoísmo, era un receptor de patadas constante. Su primer club, Central Córdoba de Rosario, fue testigo de las grandes actuaciones que llevaron al delantero a ser convocado a la Selección Argentina en 1937 con tan solo 19 años. Allí, en la etapa del incipiente profesionalismo, el atacante mostró su valía y obtuvo el tan ansiado pase a un grande de Capital Federal. Por 27 mil pesos Independiente compró su pase.
 
El Gráfico

Sin embargo, no fue lo único que consiguió. En su paso por la Copa América de 1937, Antonio Sartre -que luego sería compañero de él- le puso su apodo: Capote.


En el Rojo, De La Mata inscribió su nombre en los libros por ser el integrante de una de las delanteras más importante de la historia argentina. Junto a Sartre y Arsenio Erico metieron 218 goles en 66 partidos en los campeonatos de 1938 y 1939. ¿El promedio? Tres goles por encuentro. El bestial número le otorgó, por supuesto, el liderazgo en ambos torneos y así obtuvo dos de los tres títulos nacionales con el club.

La estadía de Capote en Independiente duró 362 partidos. Desde 1937 a 1950. Allí metió 151 goles que lo empujaron a ser el segundo máximo goleador histórico del Rojo. Más allá de la infinita cantidad de anotaciones, hubo uno que sobresalió al resto. El 12 de octubre de 1939, De La Mata tomó la pelota en mitad de cancha -y como suelen empezar los grandes goles- arrancó por derecha. Amagó a cinco jugadores y definió ante la salida del arquero. Tras el partido, en la revista El Gráfico, el delantero contó: “le di con la de palo, y salió un tiro corto y débil que fue a meterse entre el poste derecho y el arquero. Los engañé a todos. ¡Incluso yo, que quise tirar centro!”.


El gol fue tan increíble que el músico Juan Sánchez Gorio se inspiró, el letrista Nolo López se sumó y, juntos, crearon el tango “Capote”. En el cuadro de los rojos, hay un forward popular, bailarín de cien posturas, con más vueltas que “tranway”, Gambeteando ¡Mamma mia! Que manera de apilar, es un ángel con alitas, déjenlo que no hace mal”, dice la canción en uno de sus versos.

Para el final de su carrera quedó un paso anecdótico por Newell's. En 23 partidos metió un solo gol y, finalmente, se retiró del fútbol en 1952. A lo largo de su trayetoria, Capote, cosechó tres títulos con el Rojo y tres con la Selección Argentina. Murió en 1980, a los 62 años. A cien años de su nacimiento, sigue siendo una leyenda del fútbol argentino.



Fuente Diario Popular

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