Por Pablo Bufi
Independiente cayó en Venezuela ante Deportivo Lara, el que
en los papeles aparecía como el rival más débil del Grupo G de la Copa Conmebol
Libertadores, pero no es una simple caída. Esta derrota desnudó varios
problemas que vienen de arrastre en el 2018.
La frase de cabecera que adoptó el plantel de Independiente
en el 2017 fue “Compromiso, Actitud, Intensidad”. Pero eso no quedaba en un
lindo juego de palabras con las siglas del escudo, se veía reflejado dentro del
campo de juego. Los jugadores mostraban un compromiso por el grupo y por los
objetivos que se plantearon, había una actitud dentro de la cancha que
contagiaba a los jugadores y a los hinchas. Y el equipo tenía una intensidad
avasallante, se llevaba puesto a los rivales en cualquier cancha.
¿Dónde quedó el “Compromiso, Actitud, Intensidad”? Todo eso
parece haber quedado en aquella noche mágica en el Maracaná. ¿A qué se debe
este cambio? ¿Influyó la salida de Nicolás Tagliafico, el abanderado de
Independiente? ¿Se nota la falta de Alejandro Kohan, quién era más que un
simple preparador físico? ¿Están los jugadores realmente comprometidos con la
idea del entrenador? ¿O simplemente es una relajación habitual después de haber
conseguido un logro importante?
Todas esas preguntas seguramente se disparan en la cabeza de
los hinchas desde el pitazo final en Venezuela, donde se vio a un Independiente
perdido, desconocido e impotente. Podían estar tres días jugando, que la
historia iba a terminar de la misma manera. Algunos de los errores que se
vieron en este puñado de encuentros disputados en el 2018, anoche aparecieron
todos juntos.
Salvo un tiempo del partido con Central, varios minutos ante
Gremio como local y un rato con Banfield, Independiente está en falta desde que
comenzó el año. Ya no se ve el hambre de gloria, ni ese instinto animal de
hacer inferior a cualquier rival hasta comérselo. El técnico cuenta con más
variantes y herramientas, pero hasta el momento parece no encontrarle la vuelta
al equipo. Los refuerzos, todos pedidos suyos, aún no encajan y tampoco hay
planteos alternativos o cambios sobre la marcha que llevaron a revertir
resultados en el pasado.
La pelota parada, tanto en ataque como en defensa, junto a
la falta de definición, siguen siendo los puntos más flojos. Pero ante
Deportivo Lara, Independiente ni siquiera supo de qué manera generarle
situaciones de gol, fueron muy pocas, que como ya es costumbre, se
desperdiciaron. Muchos jugadores que terminaron el 2017 en gran nivel, bajaron
considerablemente en el 2018.
El mal arranque del año, el golpe de la Recopa y esta dura
derrota en el debut en la Libertadores está generando decepción y preocupación
en los hinchas. Dependerá del plantel cómo utilizarla, si a favor o en contra.
¿Será el punto de partida para otra linda historia o el comienzo de un final de
ciclo?
Fuente LxR
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.