El 4 de marzo de 1928 Independiente hacía historia
inaugurando el primer Estadio de cemento de Sudamérica, el que luego
conoceríamos como “Doble Visera”.
La inauguración del Estadio se dio el 4 de marzo de 1928 ante Peñarol.
El equipo que salió a la cancha ese día fue el siguiente: Néstor
Sangiovanni, Carlos Debuglio, Ernesto Chiarella, José Bautista Pérez, Guillermo
Ronzoni, Luis Martínez, Zoilo Canaveri, Alberto Lalín, Luis Ravaschino, Manuel
Seoane y Raimundo Orsi.
El resultado del encuentro fue 2 a 2 y el primer gol en el
nuevo hogar del Rojo lo convirtió Orsi.
En 1926 Independiente comenzó a construir un estadio de
cemento armado, el primero en su tipo en la Argentina y Sudamérica. Se habían
presentado 12 proyectos para la construcción del estadio y el del ingeniero
Federico Garófalo fue el elegido, quien diseñó una tribuna análoga a la erigida
en 1926 en el Hipódromo de Río de Janeiro, de cemento armado y techada con una
visera en voladizo, sin columnas que la sostuvieran ni dificultaran la visual.
La tribuna tenía 28º de inclinación, 31 escalones y un largo total de 157
metros, que abarcaba 117 metros por el costado del field paralelo a la calle
Alsina y 20 metros por cada una de las cabeceras que daban al Ferrocarril del
Sud y los terrenos del Racing Club. Su capacidad era de 30.000 espectadores.
Entre la tribuna y el campo de juego se extendió un pasillo embaldosado de 12
metros de ancho. En ambas cabeceras se alzaron 2 tribunas de concreto sin
techar, de 81,10 metros de largo por 35 escalones.
El Estadio tenía una tribuna techada completamente de
cemento y una visera sin ninguna columna que la sostuviera ni dificulte la
visión. Además, tenía 31 escalones a lo largo de sus 157 mts. Entre ésta y el
campo de juego se ubicaba un terraplén de 1.20 mts. por 12 mts. En ambas cabeceras
se ubicaron dos tribunas, también de cemento, de 81.10 mts y 35 escalones. En
el sector opuesto a la visera se instaló la tribuna de hierro de la cancha
ubicada en Crucecita. La misma poseía 31 escalones y medía 70 mts. de largo.
Las tribunas de cemento contaban con escaleras en su parte posterior para
evitar aglomeraciones en las bocas de acceso. A lo largo del campo de juego se
ubicó una fila de palcos para damas, autoridades, periodistas e invitados
especiales. En el sector opuesto a la tribuna de la visera se instaló, de
manera provisoria, la vieja estructura de hierro que servía como tribuna en el
field de Mitre y Lacarra. Tenía 31 escalones y 70 metros de largo. El campo de
juego había sido elevado varios metros del nivel del suelo con decenas de camiones de tierra. Luego lo nivelaron y lo
sembraron con los mejores pastos. Las medidas eran las máximas que permitía el
reglamento.
La inauguración fue el viernes 4 de marzo de 1928, con el
gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Valentín Vergara, dando el puntapié
inicial. Ante 30 mil personas, el Rojo igualaría 2 a 2 contra Peñarol de
Montevideo. Los primeros goles locales los anotaron el “Mumo” Orsi y la
“Chancha” Seoane.
Se cumplen 90 años de
un auténtico templo del fútbol mundial, el primer estadio de cemento en
Sudamérica.
Fuente Más Rojo
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