Lo intervinieron de una artrosis de cadera hace 14 días.
Omar De Felippe vuelve al ruedo luego de su operación y se
reunirá con las listas con vistas al futuro.
Se sacó de encima dos cargas que tenía pendientes en la
temporada.
Una en lo deportivo y otra en lo personal.
Para Omar De Felippe, la
2013/14 fue por demás exigente y estresante, pero pudo lograr el objetivo
trazado de devolver a Independiente a Primera División. Costó, pero lo logró.
Lo otro fue, una vez consumado el ascenso luego de ganarle 2-0 el desempate a
Huracán, la operación de cadera por una artrosis que venía postergando desde su
salida en Quilmes a mediados del año pasado. Es más, la suspendió cuando el
Rojo reclamó sus servicios allá por fines de agosto. Por eso hoy, luego del
okey de los médicos, estará en Villa Domínico a cargo de la práctica (doble
turno y hablará con la prensa) que desde el jueves comandó su hermano Walter
con Ariel Wiktor. Claro, además de ver a los muchachos que se quedaron, tendrá
que ir viendo a los jugadores que regresaron de sus préstamos (Villafañez,
Patricio Vidal, Busse, Báez, entre otros) para saber que hará con ellos.
Pero
no sólo tendrá esa misión en el día de la fecha.
También está pautada una
reunión con integrantes de las tres listas (Movimiento Independiente, Lista
Roja y Agrupación Independiente) que competirán en los comicios del 6 de julio
y ya dieron su conformidad para que el DT siga.
Lo primero que debe resolverse
es su contrato, que caduca el 30 de septiembre y la idea es que se haga uno
nuevo con duración de 18 meses. Luego habrá tiempo para hablar del plantel y
saber si le dan el gusto de renovarle (casi out) a Montenegro.
Fuente Olé
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