El apóstol Nicolás

Si Leo no llega, Gaitán lo reemplazará. Evolución de aquel flaquito zurdo que brilló en Benfica, se va al Aleti y tiene su gran chance en la Selección.

                        

 La zurda fría de Nico Gaitán. Las ausencias de Messi y Lavezzi le abren un lugar.

Por: Antonio Serpa

Tal vez por primera vez sienta, dentro del grupo, que está ante la posibilidad de hacer algo importante. En el cuerpo técnico lo ven metido como nunca, integrado, con ganas. Hasta ahora, Nicolás Gaitán no pudo mostrar con la celeste y blanca esa zurda que enloquece a los hinchas del Benfica, quienes seguramente ya empiezan a extrañarlo. Pero por estas horas, con Messi más afuera que adentro por aquella maldita rodilla -la que le clavaron en las costillas- y con el Pocho Lavezzi (reemplazante natural del 10 según la óptica de Martino) recuperándose de una lesión muscular, el lugar se le abrió.

Los hinchas de Boca lo recuerdan como ese zurdo habilidoso que nació enganche y que, en tiempos de Juan Román Riquelme, debió correrse a la izquierda para hacer la banda o jugar algo más adelante, de segunda punta -y de segunda guitarra. Hoy, es una de las estrellas del mercado europeo por tercera temporada consecutiva y, se sabe, la tercera es la vencida: aunque evite el tema, siempre reacio al contacto con la prensa, Nico pasará al Atlético de Madrid del Cholo Simeone que, pese a ser “el pobre” en la competencia con el Real y el Barcelona, pone 25 millones de euros para llevárselo.

¿De qué juega Gaitán en el Benfica? De mediocampista ofensivo, por cualquiera de las dos bandas o por el medio -aquella posición natural de sus inicios. ¿Dónde jugará en la Selección? Por la derecha, desde donde parte Messi, para ir limpiando camino hacia el centro y quedar perfilado para su pegada de zurda.

Del otro lado estará justamente el hombre al que él fue a reemplazar en el Benfica: Angel Di María. Los portugueses vieron a Gaitán en Boca en 2010, pusieron los 8,5 millones de euros por su ficha y se lo llevaron sin dudarlo. Es que después del fastidio y los ahogos iniciales por tener que correrse a un puesto que no conocía y que lo obligaba a recorridos más largos, Nico le tomó la mano al puesto ya en Boca y, aún hoy, le agradece a Carlos Ischia que lo haya ubicado ahí. Las seis temporadas que lleva en Europa demuestran que está consolidado, con un crecimiento en lo futbolístico y en lo físico: se lo ve mucho más armado, con el tren superior menos vulnerable que en aquellas tardes y noches de la Bombonera. Allí ya lleva 251 partidos, 41 goles y 87 asistencias. Ah, y diez títulos.

¿Qué tiene que hacer? Jugar, pero no de Messi porque es injusto e imposible. No debe pensar en el ilustre nombre del reemplazado, ni cargarse de responsabilidades ni estar pendiente en los ojos que inevitablemente lo mirarán, escrutadores. Gaitán tiene que ser Gaitán. Con eso llegó a la Selección. Con eso tiene que quedarse.

YO DIGO

Eduardo 'Toto' Salvio (compañero de Gaitán en Benfica): "Es clave dentro de los grupos"

"Nico es bárbaro como capitán. Este año tuvo la oportunidad de llevar la cinta muchísimo tiempo por una lesión de Luisao. Y la verdad que es un fenómeno. Habla con todos los jugadores, de hecho su portugués es casi perfecto y siempre tiene un buen mensaje para el grupo, tanto adentro de la cancha como antes de salir a jugar. Es clave dentro de los grupos. Por lo menos a mí me demostró eso. Cuando sufrí mi segunda rotura de ligamentos cruzados, él siempre estuvo muy pendiente. Me hablaba en positivo todo el tiempo. Tanto él como Lisandro López, ya que somos los tres muy amigos. Sinceramente estoy muy agradecido por los gestos que tuvieron conmigo. Cuando me lesioné, se venía la final de una de las copas de acá y todo el equipo hizo la entrada en calor con una camiseta que decía “Salvio 18” y para mí, imaginate, fue un gesto hermoso. Agradezco porque tengo unos compañeros de diez, es un equipo bárbaro. Es un club que quiero mucho y siempre voy a estar agradecido por esos gestos. Sobre todo los de Nico. Ojalá que la rompa en la Selección".

Fuente Olé