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sábado, 25 de junio de 2016

El conflicto, punto por punto: por qué el plantel de la selección se hartó de la dirigencia

"Cuanto más lejos estén, mejor", resulta la frase ideal de un referente del equipo, que sostiene el malestar que evidenció Messi antes de la final; el quiebre de la relación se había dado mucho antes

Por Andrés Eliceche



Foto: LA NACION

JERSEY CITY, Estados Unidos.- Un integrante del plantel suelta la frase con naturalidad: "Cuanto más lejos estén, mejor". Su tono viene envasado con una mezcla de bronca y resignación: se refiere a los dirigentes. Empieza junio, falta un par de días para el debut de la selección en la Copa. Lo mejor -en la cancha- y lo peor -afuera- está por venir.

El comentario retoma vigencia ahora que Lionel Messi, nada menos, le puso palabras concretas a la distancia que existe entre el plantel y la AFA, o lo que queda de ella. La queja del capitán de la selección por la demora en la salida del vuelo desde Houston hacia la sede de la final de la Copa América no fue una reacción aislada: más bien, su post en su cuenta de Instagram evidenció la bronca contenida. 

Hasta acá. "Si querés, después de la final te digo lo que pienso", se mordió los labios en la charla que decidió tener con la prensa en el anochecer del viernes. O no tanto: "No pedimos más que lo mínimo: que podamos viajar bien, descansar y preparar el partido", se puso firme, sin alterar el tono pero también sin desdecirse. Lo que hizo, en definitiva, fue ponerle punto y seguido a un conflicto que explotó en un momento inadecuado. Lo que Messi reclama no cotiza en la faz de la AFA: quiere orden. Todo después de una convivencia condimentada por una larga lista de pequeños episodios desatados en esta gira.

La falta de liderazgo en el comando de la delegación quedó en evidencia en el juego de los reemplazos: entraba uno, salía otro, llegaba uno nuevo, se iba... Así, ningún interlocutor con el plantel tenía entidad. Es que los frentes abiertos en la sede de la calle Viamonte hicieron que Claudio Tapia y Luis Segura -cabezas principales de la dirigencia aquí- fueran y vinieran a Buenos Aires en medio del campeonato. Hasta sorprendió la presencia de Juan Carlos Crespi, ex integrante del Comité de selecciones nacionales, que arribó con el plantel como "invitado". Y si a la comedia de enredos le faltaba una toma, quedó servida en bandeja ayer, cuando el propio Segura pasó en un segundo de presidente a simplemente allegado, a raíz de la decisión de la FIFA de limpiar de un plumazo la conformación del Comité Ejecutivo.

La discusión por el vuelo de regreso a la Argentrina molestó a varios integrantes del plantel. La dirigencia pretendía volver el lunes a la noche, en el vuelo que iba a costear la organización. Anoche, al final, la AFA comunicó que pondrá un avión para salir de Nueva York en la madrugada posterior al partido.

Los detalles que generaron semejante respuesta se amontonan. La crisis económica de la AFA obligó al cuerpo técnico a tener que ingeniárselas para conseguir sparrings. 

En cada ciudad debían contactar a un club local para que armara un combinado de juveniles que ayudara en los entrenamientos. Así fue pasando de San José a Chicago, Seattle, Boston, Houston. Ahora, en Jersey City, las fotos con las estrellas se las sacan los chicos de New York Red Bulls... Las épocas en que viajaban chicos de las selecciones juveniles argentinas quedaron archivadas por falta de fondos.

Algo similar ocurrió con las comodidades en los hoteles de las concentraciones. El armado del gimnasio y la sala de juegos en la Mansión Hayes de San José -donde más tiempo permaneció el equipo-, por ejemplo, fueron costeados por los sponsors de la selección: "La AFA no tiene un peso para poner", confió una allegado a la delegación en aquellos primeros días del viaje. O, tal vez, será que decide invertir el dinero en otros asuntos; uno de los motivos que rebeló a Messi fue el rumor que les llegó a los jugadores sobre la llegada de un grupo de 16 dirigentes a ver la final, pagados por la institución.


"No pedimos más que lo mínimo: que podamos viajar bien, descansar y preparar el partido"

Lionel Messi


En cambio, la discusión por el premio que cobrarán los jugadores si ganan la Copa está lejos de cerrarse, aunque falte solo un día para la final. Si es en pesos, si es en dólares, si lo cobran ahora o en dos meses? Cuestiones de forma, en realidad: en el fondo, la diferencia descubre que si antes la relación entre jugadores y dirigentes atravesaba la era de hielo, los enojos y el fastidio de este mes la transformó en un glaciar.

En este mes de gira hubo también una escena más digna de contingente de turistas que de una selección top a nivel mundial: los jugadores haciendo tiempo en el lobby de un hotel, esperando que las habitaciones asignadas estuvieran disponibles para entrar. Acostumbrados a la atención que reciben en sus clubes europeos, aquí no dejan pasar esos detalles. Una exageración que nace del fastidio acumulado.

"Feliz cumple, amigo. Siempre la pasamos en la concentración. Ahora en un micro y sin cenar. Te quiero"

El comentario de Kun Agüero en su cuenta de Instagram le había puesto el jueves más picante al estallido de Messi. El saludo a su compañero se había publicado desde el bus que los trasladaba al hotel: llevaban ya dos horas de retraso. La cena, prevista para las 22.30 en el hotel, hacía rato se había enfriado. Lo más caliente, aunque resultara difícil de imaginar, todavía estaba por servirse.



Fuente Cancha Llena

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