La jueza Servini de Cubría sigue firme en su decisión y por
eso crece el peligro de no participar más de torneos internacionales. Mañana,
un día clave de cara al futuro.
La jueza irrumpió el viernes en AFA, alertó del descontento
del Gobierno y pidió que se rechazara el fallo de la FIFA.
El fútbol argentino será otro después del partido de esta
noche. Esta notable generación de jugadores podrá bañarse en oro por primera
vez tras las dos finales perdidas, Messi -anunció- dirá sin vueltas todo lo que
piensa de la dirigencia de la AFA, Martino despejará dudas acerca de su futuro
y se definirá nada menos que la institucionalidad del fútbol argentino frente a
la FIFA. En otras palabras: si seguimos participando de las competencias internacionales
(tanto a nivel clubes como Selección) o nos quedamos afuera. “Esto es sencillo:
si seguimos así, el martes nos avisan que nos limpian de todos lados”, le
confío a Olé un importante directivo. Por consiguiente, Boca podría no jugar
las semifinales de la Libertadores contra Independiente del Valle ni River la
Recopa Sudamericana ante Santa Fe. Hoy, tras una serie de reuniones que
comenzarán a primera hora de la mañana, empezarán a aclararse esas y otras
tantas cuestiones. Por ahora, el conflicto está más cerca de explotar que de
abortarse.
Todo arrancó anteayer, cuando FIFA envió un comunicado
informando la creación de un comité de regularización a cargo del dirigente
Damián Dupiellet que administraría la actividad diaria en Viamonte, revisaría
los estatutos y organizaría las elecciones antes del 30 de junio del año que
viene. Ese órgano provisional iba a estar conformado por entre cinco y siete
miembros designados por FIFA y Conmebol, que a su vez oficiarían como comisión
electoral. Sin embargo, la resolución de la casa madre del fútbol mundial no
cayó nada bien en las más altas esferas del Ejecutivo Nacional, que mostró su
descontento por no haber sido consultado -o al menos advertido- antes de tomar
semejante decisión. El resto de la novela es conocido: la jueza María Romilda
Servini de Cubría irrumpió la noche del viernes en la AFA, advirtió de esa
situación y ordenó que sus autoridades rechazaran el fallo de FIFA. Argumentó
que una intervención podría entorpecer la investigación que ella misma lleva
adelante en la causa por el desmanejo de los fondos del Fútbol Para Todos, que
ya tiene doce procesados, entre ellos el propio Luis Segura. ¿Cuál es el
problema, entonces? Que la FIFA no permite la injerencia de un Gobierno en una
asociación de fútbol.
Por eso, ante este panorama, los dirigentes de los clubes ya
analizan la manera de llegar a un acuerdo, que por el momento pinta difícil.
Hoy a las 15 habrá un cónclave entre los principales referentes del Comité
Ejecutivo (entre ellos Angelici y D’Onofrio). Y unas horas antes la jueza
recibiría en su despacho a actores de todos los sectores (AFA, Gobierno, IGJ,
FIFA y Conmebol). “El viernes hubo charlas con gente de FIFA y nos dijeron que
la cosa va en serio. Va a ser muy complicado encontrar un término medio ”,
amplió el mismo dirigente. Así, parece que ni Messi nos puede salvar.
Fuente Olé
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