Por Favio Verona
Junior de Barranquilla insistió para llevarse a Pusineri, pero el entrenador está compenetrado con su proyecto en el Rojo y no aceptó la propuesta.
Lo vinieron a buscar. Y su respuesta fue muy contundente. Lucas Pusineri recibió algunos llamados desde Barranquilla. Los dirigentes de Junior hicieron más de un intento para llevarse al entrenador de Independiente. El equipo colombiano se quedó sin técnico tras la salida de Julio Comesaña y, de inmediato, sus directivos enfocaron la búsqueda de un reemplazante apuntando hacia Avellaneda.
El DT nunca dudó a la hora de dar una respuesta: su compromiso con el Rojo es total y no piensa marcharse. Está muy compenetrado con el proyecto de promoción de juveniles que comenzó a impulsar en el primer semestre del año. Y quiere tener la oportunidad de darle su sello al equipo, algo que se vio en algunos partidos de un primer semestre signado por la irregularidad. En definitiva, Pusineri ya demostró en Colombia, donde supo armar conjuntos ofensivos y muy competitivos tanto en Cúcuta como en Deportivo Cali, clubes en los que acumuló experiencia y exhibió su capacidad para administrar los recursos disponibles e hizo ruido sin tener figuras.
El contrato de Pusineri en Independiente termina el 31 de
diciembre. Y el entrenador de 44 años ahora tiene como objetivo demostrar en el
fútbol argentino.
“Tenemos que pelear el torneo y la Sudamericana”, comentó.
Hasta el momento no han llegado refuerzos. Y si bien comprende la situación
económica del club, la ausencia de caras nuevas despierta en él cierta
preocupación. El técnico espera con ansias la llegada de incorporaciones, pero
está firme en el Rojo. Y no se piensa mover de ahí.
Fuente Olé


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