La semana pasada, con muy poco tacto, Cecilio Domínguez
atacó y destrató a Independiente en su intento por desnudar las falencias de la
comisión directiva. El paraguayo no fue ni el 10% de lo que se esperaba, pero
no se calló y generó revuelo en el mundo Rojo.
Más allá de muchísimos exjugadores e incluso compañeros como Milton Álvarez, desde la dirigencia no se habían manifestado, hasta que apareció Pablo Moyano. Con bastante tino, expresó:
«Ya le respondieron dos
próceres, agregar algo más no tendría sentido. Lo que le dijo Ricardo
Bochini fue sublime».
A su vez, en Zona Independiente el vicepresidente del club indicó:
«Las decisiones se tienen que tomar cuando se tienen que tomar, retener
jugadores que no están cómodos en un lugar no tiene sentido»
«Por eso se llevó a cabo la decisión de Jorge Burruchaga y
Lucas Pusineri de decidir qué jugadores se vayan a préstamo o vendidos del
club», culminó.
Fuente Infierno Rojo
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