El representante de Franco está en España y dijo que
Atlético Madrid y Villarreal quieren al central. En el Rojo no hay intenciones
de venderlo ahora.
Por Favio Verona
El 26 de abril, Hugo Moyano demostró que adhiere a la
escuela de César Luis Menotti. Ese día, el presidente del club tuvo un planteo
digno del Flaco: jugó al anticipo. La Superliga y la primera fase de la Copa
Libertadores aún no habían finalizado. En plena competencia, decidió blindar a
Alan Franco. Después del entrenamiento matutino, citó al zaguero a su despacho
en la sede del Sindicato de Camioneros. Luego de una charla que se prolongó
durante más de una hora, el defensor aceptó fijar el valor de su cláusula de
rescisión en 20 millones de dólares. El incremento de la cifra estuvo
acompañado por un considerable aumento salarial.
En Independiente saben que en cualquier momento puede llegar
una oferta por el central considerando que reúne cualidades que le han
permitido destacarse en el Rojo. Es sólido, firme en el juego aéreo, dueño de
un fuerte temperamento y con buen manejo a la hora de salir jugando desde el
fondo con pelota dominada. El DNI le juega a favor y lo convierte en un
candidato a emigrar: tiene apenas 21 años. En algunas oportunidades, Jorge Sampaoli
lo ha citado al predio de la AFA en Ezeiza para verlo en acción.
El representante del futbolista, Hugo Issa, llegó a España
en búsqueda de pretendientes. Según él, tanto Atlético Madrid como Villarreal
mostraron interés en llevarse a Franco. El agente del futbolista aseguró que
los mencionados clubes podrían aceptar la posibilidad de comprar el pase al
zaguero ahora y de dejarlo seis meses más a préstamo en Independiente para que
juegue la Copa Libertadores.
Ariel Holan, el hombre que lo hizo debutar y que lo
potenció, quiere retenerlo. Considera que su presencia es fundamental
contemplando que, a pesar de su corta edad, el central aporta voz de mando, es
tiempista y suele ordenar a la última línea. El técnico también está convencido
de que Franco aún debe seguir completando el período de aprendizaje para
emigrar con un poco más de experiencia, aunque si desea irse no le va a cortar
las alas. Hace apenas un año y medio que el defensor está jugando en Primera y la
dirigencia también cree que éste no es el momento de venderlo. Quieren evitar
que se desmantele el plantel para pelear la Copa hasta las instancias
decisivas.
Ya son varias las bajas a las que debió reponerse el Rojo
desde la llegada de Holan. Se marcharon piezas fundamentales como Emiliano
Rigoni (Zenit), Nicolás Tagliafico (Ajax), Ezequiel Barco (Atlanta United) y es
muy probable que en este receso también sea transferido Maxi Meza, quien tiene
una cláusula de salida de 12 millones de dólares.
“En estos momentos estamos evaluando el futuro de Alan”,
expresó el representante. Franco no está desesperado por irse, pero habrá que
esperar para ver si el Rojo logra retenerlo.
Fuente Olé
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