Por Javier Saúl y Sebastián Fest
La gigantografía de Messi decora el acceso al cuartel de la
selección en Bronnitsy Fuente: LA NACION
BRONNITSY, Rusia.- La avenida principal está flanqueada de
coloridos carteles que le dan la bienvenida a la selección, pero la
escenografía detiene el tiempo y lo torna sepia: casas bajas y desvencijadas,
edificios de cinco pisos, tan grises como rectangulares, una plaza sin
pretensiones y rodeada de oficinas públicas, un intento de centro comercial,
calles embarradas y el pasto descuidado. Si la selección quería ahuyentar a sus
hinchas, eligió el lugar adecuado.
Es cierto, hay una catedral ortodoxa construida hace 322
años que tiene buen aspecto, también un llamativo monumento, orgullo del pueblo,
que exhibe cinco vehículos de guerra. Y no mucho más. En Bronnitsy aún gozan de
buena salud la hoz y el martillo, aunque gracias al Mundial comparta
protagonismo con un mural de Lionel Messi, ante el que cinco chicas
adolescentes de los tiempos de los Puteens (los jóvenes que solo conocen el
país con Vladimir Putin en el poder), no paran de tomarse selfies. El crack
rosarino dormirá aquí por las próximas semanas y revolucionará a un pueblo que
lo adoptará como el huésped más famoso de su historia.
Si tanto hincapié se hizo en que Rusia no será Brasil, y que
será imposible reproducir Copacabana en la Plaza Roja -no sólo por la lógica
distancia geográfica y climática, sino porque las estrictas leyes rusas así lo
determinan-, algo está claro: Bronnitsy, pueblo de aspecto soviético, sin
atracciones y con una primavera que todavía no da señales, está a una distancia
sideral de la Barcelona en que pasaron los últimos días. Es otro planeta. No se
advierten muchas chances de aprovechar el tiempo libre, en caso de que Jorge
Sampaoli decida darle algún día libre al plantel en la semana previa. El Centro
de Entrenamiento de Bronnitsy se ubica en una lengua de tierra bañada por un
lago y por el río Moscú, en un área entre militar y fabril.
El pueblo elegido por la AFA es un lugar que ofrece el
aislamiento como garantía. Una característica que valora el cuerpo técnico a la
hora de encarar el tramo final de la preparación. Viajar los 60 kilómetros que
separan a Moscú de Bronnitsy no resulta sencillo: se puede tardar tres horas o
incluso más. Salvo que uno prefiera viajar a la medianoche. Los hinchas que se
hospeden en la capital tendrán que armarse de paciencia o desistir de un viaje
que requiere de tiempo y en el que los navegadores satelitales garantizan
fallar. Es como ir de Buenos Aires a Pilar, pero en el tiempo que se tarda en
llegar a Pinamar.
La casa de la selección en Rusia - Fuente: Télam
Tras una semana agitada en España y a siete días del debut
ante Islandia, la selección arribará hoy a Rusia cerca de las 21 (las 15, hora
argentina), y llegará media hora después al complejo. El combinado nacional es
uno de los diez equipos que eligieron Moscú o sus alrededores como base. La
lista incluye a Rusia, Portugal, Irán, Francia, Perú, Alemania, México, Bélgica
y Túnez. Messi y compañía dormirán en un edificio que requirió de una inversión
superior a los dos millones de dólares: se trabajó desde octubre del año pasado
para acondicionar un lugar que suele ser elegido por los equipos nacionales
rusos de remo, kayak, tiro con arco, tenis de mesa, triatlón, karate y esgrima.
El centro cuenta con un hotel, restaurante, un centro de salud y recreación, sala
de conferencias, tres gimnasios, sala de juegos, piscina, dos jacuzzis, tres
saunas y un sector de relajación.
Jorge Desio, uno de los ayudantes de Sampaoli, lo visitó en
varias ocasiones hasta decidirse a que fuera el búnker de la selección en el
Mundial. El entrenador lo conoció en la gira de la selección de noviembre
pasado, tras la victoria en un amistoso ante Rusia y la derrota 4-2 con
Nigeria. Después, todo quedó en manos de la gerencia de selecciones nacionales
de la AFA, del área de seguridad y del equipo de marketing. Mientras unos se
encargaron de todo lo relacionado con la infraestructura o los accesos, en los
que la seguridad se reforzó notablemente, otros trabajaron en potenciar la
imagen del predio.
La obra, terminada contrarreloj, tuvo el visto bueno de la
AFA en las últimas semanas. No solo se acondicionó el edificio principal, sino
que también se trabajó hasta última hora sobre el césped de las canchas, que
semanas atrás aún mostraban rastros de las temperaturas bajo cero del invierno
local. Una gigantografía con las imágenes de los principales jugadores da la
bienvenida al predio y las habitaciones ya cuentan con cuadros con dibujos de
los futbolistas. Ayer se conocieron cómo se repartirán los cuartos: habrá
mayorías de duplas (Messi-Agüero, Ansaldi-Pavón, Tagliafico-Meza,
Caballero-Armani, Guzmán-Fazio, Dybala-Higuaín, Mascherano-Biglia,
Otamendi-Rojo, Di María-Lo Celso), una habitación individual (Banega) y un
lugar disponible junto a Mercado, que iba a contar con Manu Lanzini de compañero.
La gigantografía del ingresó terminó convirtiéndose en una
foto viral, porque aparece Sergio Romero. La lesión del arquero fue el primer
revés para un equipo que volvió a ser golpeado por la lesión ligamentaria de
Lanzini. Las valijas vienen cargadas de noticias negativas y la selección
espera algo de paz en tierras rusas. Un cambio de aire en un pueblo para el
olvido, aunque conmovido por la llegada del mejor del mundo.
Fuente La Nación
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