Nicolás Figal aseguró que comprende el enojo de los hinchas.
“Vamos a cambiar nuestra imagen”, prometió.
Por Favio Verona
Sus halagos no son por conveniencia. Nicolás Figal le
agradece una y otra vez a Milito. “Si no fuese por él hoy no estaría acá”,
repite en la charla con Olé . Y su retribución es sincera. El zaguero de 22
años, quien en el primer semestre de este año tuvo una escala en Olimpo, fue
formado por el Mariscal en el Selectivo, cuando el Rojo aún estaba en la B
Nacional. Hoy, el pupilo de Gaby es titular en un equipo que no despega.
“A
Gimnasia lo metimos en un arco. Fue el partido en el que más se vio reflejada
la idea de Milito. Tuvimos pasajes de buen fútbol, pero nos falta
contundencia”, analizó.
- ¿Qué papel juega el factor anímico?
- Fue difícil reponernos de las eliminaciones de la Copa
Argentina y la Sudamericana. Eso nos dolió, pero de a poco nos estamos
levantando.
- ¿Los silbidos los afectan? ¿Por qué juegan mejor de
visitante?
- A todos nos gustaría que nos aplaudan, pero lo de los
hinchas es entendible por los golpes acumulados. Hay que levantar a la gente.
Vamos a cambiar nuestra imagen y los silbidos se van a transformar en aplausos.
- A vos te formó Milito. ¿Te está muy encima?
- Sí, charlamos mucho sobre la posición y me aconseja con
ejemplos de su experiencia como jugador. Cada día me enseña algo.
- ¿Hubo algún consejo que te haya marcado?
- Siempre me decía que el día que cambiara mi cabeza iba a
tener muchas chances de jugar en Independiente. Me repetía que todo dependía de
mí. Y eso fue lo que pasó. A veces te tenés que alejar para acomodar la cabeza
y darte cuenta de dónde estás. Irme a Olimpo me sirvió mucho.
- ¿En qué cambiaste en ese período?
- Maduré dentro y fuera de la cancha. Antes no me daba
cuenta cuando tenía que rechazar la pelota y he cometido errores por eso. Voy
de menor a mayor y estoy con confianza.
- ¿Fue Milito el que te abrió los ojos?
- Si él no me hubiese exigido tanto hoy no estaría acá. Con
él crecí y aprendí cosas que en las Inferiores no sabía. Cuando pensás de la
misma forma que el técnico y creés en su idea, a la larga te va a ir bien.
- ¿Te pide que sigas a algún central para ver cómo resuelve?
- Miro a Sergio Ramos desde hace años. En mi casa o en las
concentraciones observo videos de él para motivarme por su temperamento y su
juego. Me siento identificado y además soy fanático del Madrid.
- ¿Cómo es eso?
- Me hice hincha cuando jugaban el brasileño Ronaldo y
Zidane. Me gusta la camiseta, su historia y el estilo de juego. Hay un lindo
duelo con Gaby. Cuando me cuenta cosas del Barcelona siempre lo cargo, ja.
- ¿Te sorprendió el hecho de haberte ganado el puesto tan
rápido?
- Encontré una regularidad que antes no tenía y me voy
consolidando. Mi meta es terminar el torneo siendo titular. Sé que puedo dar
mucho más.
- ¿Cómo te sentiste jugando con línea de tres?
- Me gusta más porque tengo tendencia a romper líneas y con
ese esquema lo puedo hacer. Gaby me pide que pase al ataque.
- Sos bastante tiempista. ¿Eso es innato?
- Intento anticipar porque soy rápido y debo aprovechar esa
cualidad. El tema es que yo no soy un defensor natural. En las Inferiores era
un cinco de buen manejo y con lectura de juego y aún mantengo la virtud del
anticipo.
- ¿Por qué motivo te cambiaron de posición?
- En Quinta faltaba un central y Pancho Sa me mandó atrás.
Como anduve bien no me movieron más.
Fuente Olé
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