Gabriel Milito aclaró que la paternidad no sale a la cancha,
pero de todas formas recordó lo bien que le fue frente a Racing como jugador.
El dervy ya empezó.
Milito confía en poder ganar el clásico de Avellaneda.
Por Favio Verona
Esta semana no hablé mucho con Diego sobre el partido porque
pasé varias horas en el club. Hubo comentarios, pero no profundizamos. Los que
se cargan mucho son los chicos. Ellos lo viven de la misma forma en la que lo
vivíamos nosotros hace varios años. En la familia nos criamos así, ja”. A Gabriel
Milito se le dibuja una sonrisa por primera vez en una mañana de semblantes
adustos. El clima de tensión que genera la proximidad del clásico se rompe
cuando las preguntas bucean un poco en su intimidad. Y el Mariscal se suelta,
se distiende. Deja de lado el cassette, se muestra un poco más relajado y abre
las puertas de su casa para contar cómo se vive el derby en una familia
fragmentada por la pasión por Independiente y Racing. El técnico ya tiene a dos
hinchas que seguramente le deben estar metiendo presión desde que comenzó la
semana. ¿Quiénes son? Luca y Santiago, sus hijos. Ambos son fanáticos del Rojo
y suelen chicanearse con Leandro, el hijo de Diego que juega en la Sexta de la
Academia.
“Como futbolista gané casi todos los clásicos que jugué”,
sacó a relucir su historial el entrenador. “Tuve la suerte de participar de
varios y si tengo que elegir uno me quedo con el del Apertura 2002 ( Ver
abajo), en el que fui expulsado y ganamos 4-1”, contó. Al rato, como si se
hubiese percatado de que en la antesala a un derby cada palabra se amplifica,
bajó un poco el tono: “Los antecedentes demuestran que la paternidad no juega”.
El Mariscal se pone serio cuando la conferencia comienza a
virar hacia la actualidad latente. Sabe muy bien que su equipo ya no puede
fallar si pretende darle pelea a Estudiantes, que está diez puntos arriba. “En
los últimos tres partidos ( NdeR : 0-0 ante Gimnasia, 0-0 contra Central y 1-2
frente a San Lorenzo) fuimos mejores que nuestros rivales. Lo único que no se
nos dio fueron los resultados, pero estuvimos bien en todas las fases del
juego. Generamos mucho y nos llevamos poco”, analizó. Y aseguró que el déficit
reside en la definición, aunque hizo oídos sordos a aquellos que le reclaman
jugar con dos puntas: “Si hubiésemos convertido el 50% de las situaciones que
tuvimos hoy estaríamos hablando de otra cosa, pero el problema no pasa por
jugar con uno o dos puntas”.
Milito planificó el partido convencido de que Racing va a
salir a atacar: “Tienen hombres desequilibrantes como Romero y Acuña, cuentan
con la jerarquía de Lisandro López y recuperaron a Bou, uno de los mejores
delanteros del país. Se nos van a venir y nosotros haremos lo mismo”.
Fuente Olé
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