Por Cristian Fernández
Independiente ante Huracán sólo pateó 7 veces de las cuales
sólo una fue al arco y, casualmente, fue la que terminó en el gol de Juan
Martín Lucero. El equipo debe probar más y mejor.
En el fútbol está todo inventado, se suele decir, pero si
hay una cosa que es segura en este deporte es que para hacer goles hay que
atacar y patear al arco. Sí, puede que haya excepciones, pero lo cierto es que
es la premisa fundamental.
Con la llegada de Mauricio Pellegrino Independiente realizó,
hasta hoy, un camino de mayor a menor. Aunque, claro está, en los últimos dos
partidos hubo una mejoría en el rendimiento que le permitió ser más que su
rival, pero no ganarle. ¿Por qué?
Una de las explicaciones está en la infografía debajo. El
Rojo fue superior a Huracán en el último encuentro, sobre todo en el segundo
tiempo. Sin embargo, en 90 minutos sólo pateó 7 veces al arco y sólo 1 fue
dentro de los postes. Sí, en la de Lucero que Marco Díaz tuvo que ir a buscar
tras el beso de la pelota con la red.
Las 6 oportunidades restantes en las que un jugador de
Independiente probó al arco se fueron desviadas. Uno de los que más busca es
Martín Benítez, pero claro está que la cantidad de intentos es muy baja.
Seguramente es algo que el DT deberá trabajar para cambiar, porque cuando el
Rojo tiene la pelota a veces no sabe qué hacer con ella y esto es una de las
causas principales de la efectividad casi nula a la hora de rematar.
Fuente Infierno Rojo
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